9 noviembre, 2025

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Salud y Estado: El país sin medicinas: la crisis que enferma a Colombia

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Por Henri Cap Martin 

La Defensoría del Pueblo alerta que millones de colombianos no pueden conseguir los medicamentos que necesitan. Las familias pagan de su bolsillo lo que el sistema no entrega, y las regiones más pobres son las más afectadas.

Un país donde conseguir una pastilla es una odisea.

En Colombia, cada día miles de personas recorren farmacias y droguerías buscando medicamentos que no aparecen. Lo que antes era una dificultad puntual, hoy es una emergencia nacional.

La Defensoría del Pueblo lo dejó claro en su más reciente informe, “Medicamentos inaccesibles, derechos vulnerados”. Tras encuestar a más de 3.400 pacientes, el organismo reveló una realidad alarmante: el sistema de salud no está garantizando el acceso a tratamientos básicos.

Radiografía de una crisis silenciosa.

El 90% de los pacientes no recibe todos sus medicamentos o los obtiene con retraso. Muchas familias deben gastar entre el 7% y hasta el 90% de sus ingresos mensuales para comprar por su cuenta lo que el sistema no entrega aumentando sus gastos de bolsillo. 

Las regiones más olvidadas —Vaupés, Chocó, Guaviare, Arauca y Putumayo— son como siempre las que más sufren. Allí, la pobreza y la distancia convierten la atención médica en un privilegio. En todo el país se evidencia la falta de fármacos vitales como insulina, metformina, valsartán o quetiapina, esenciales para tratar enfermedades como la diabetes, la hipertensión y enfermedades mentales entre otras. 

Las tutelas por salud aumentaron un 34% en el último año y medio, y 8 de cada 10 quejas ante la Superintendencia Nacional de Salud se relacionan con medicamentos.

¿Por qué se rompió la cadena?

El problema no es nuevo ni pasajero. Según la Defensoría, el sistema tiene fallas estructurales que explican el colapso:

1)- Falta de dinero. Las EPS, los hospitales y las empresas farmacéuticas acumulan deudas millonarias. Sin recursos, no hay forma de comprar ni entregar los medicamentos.

2)- Caos en la distribución. Retrasos, cambios constantes de operadores y dificultades para llegar a zonas rurales impiden que las medicinas lleguen a tiempo.

3)- Colapso en la atención primaria. No solo faltan medicamentos costosos; también escasean los más comunes, como los usados para la presión arterial o el embarazo.

El análisis en Antioquia: el espejo del país

Antioquia refleja el panorama nacional con una mezcla de saturación urbana y abandono rural.

En Medellín y el Valle de Aburrá, los pacientes enfrentan demoras y entregas incompletas. Pero en zonas como Bajo Cauca, Urabá o Nordeste, la situación es desesperante. Conseguir una caja de pastillas puede implicar viajar varias horas y gastar dinero que no se tiene.

Pacientes con diabetes o hipertensión de municipios como Caucasia o Turbo cuentan que pasan días sin su tratamiento. La falta de insulina o de medicamentos para controlar la presión ha causado crisis diabéticas y emergencias evitables, llenando hospitales y elevando los costos del sistema.

El llamado que no puede ignorarse

El informe de la Defensoría es una advertencia urgente: el derecho a la salud se está convirtiendo en un lujo.

Mientras el sistema se defiende con trámites y tutelas, los pacientes siguen enfermando.

Para evitar un colapso total, los expertos proponen medidas concretas:

– Un rescate financiero inmediato para estabilizar la compra y entrega de medicamentos.

– Una logística especial para las regiones más alejadas y rurales.

– Vigilancia real y sanciones efectivas a EPS, hospitales y empresas que incumplen.

– Voluntad política firme para poner la vida por encima de los intereses económicos.

Una fórmula médica sin medicinas no salva vidas

En Colombia, la receta médica se ha convertido en un símbolo de impotencia: un papel que promete una cura que no llega.

El desafío ahora es devolverle sentido a esa promesa.

Porque una caja de pastillas no debería ser un privilegio.

Porque un sistema de salud sin medicamentos no es un sistema: es una ruina que enferma al país entero.