Puede ser la noticia política de la semana. Renació la alianza de la Unidad Nacional que le funcionó como un relojito y una aplanadora al entonces presidente Juan Manuel Santos (foto), a la sombra de la “mermelada” que alcanzó para todas las galletas. Gracias a esa “mermelada”, esa alianza de más de 130 congresistas funcionó perfecta.
Los partidos Cambio Radical, de la U y el Liberal, heridos de muerte por falta de burocracia y clientelismo y “mermelada” se juntaron el miércoles.
Y bajo la bandera de la paz, de la defensa de la niñez desamparada, de las pobres madres cabeza de familia, de la reforma a la justicia, y de los altísimos intereses de la Patria, van a trabajar por fin unidos.
No se les olvide a los colombianos y a los electores, que bajo estos mismos objetivos le aprobaron a Santos todo lo que presentó al Congreso, incluida la Reforma Tributaria alcabalera del ministro Mauricio Cárdenas Santamaría con el 19% del IVA.
Y ahí estuvieron de rodillas el expresidente César Gaviria, el exvicepresidente Germán Vargas, los Roy Barreras, los inconfundibles Benedetti, y los conservadores que siempre caen parados. Porque los políticos son oportunbistas.
Tampoco se les olvide que el abono natural de los políticos es el clientelismo, la burocracia y la “mermelada”. Por eso, algunos observadores dicen que si el presidente Duque los hubiera “enmermelado”, se hubiera conformado esa alianza, pero para actuar al revés…
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