29 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Reforma Tributaria también afectará a personas de bajos recursos 

Por Javier Hoyos Arboleda (foto)  

·         En el segundo trimestre del 2022, la economía registró un crecimiento del 12,6%, cifra inferior a la registrada en el mismo periodo del 2021, cuando lo hizo al 18,3%.  Del lado de la demanda, ésta creció el 14,5%, la inversión, 23,6%, las exportaciones crecieron 31,8% y las importaciones 32%.  

Todos los sectores económicos registraron crecimiento frente a igual periodo del 2021. Seguimos considerando que la recuperación del empleo, el buen momento de las remesas, el mayor valor de la cosecha cafetera, explican en buena medida el buen desempeño en el consumo.  

·         El crecimiento económico del primer semestre del 2022 fue del 10,6%, superior al 9% del primer semestre en el 2021. No obstante, la inflación se ha acelerado y  el Banco de la República ha aumentado significativamente su tasa de intervención, sin mayores efectos, dado el alto impacto de los estructura de costos.  

Por otro lado, la tasa de desempleo es mucho menor, las remesas crecieron el 8,4% en el semestre, la devaluación en lo corrido del año es cercana al 4% y la anual es de 9,9%, y las exportaciones e importaciones totales aumentaron a ritmos altos. Frente al 2021. 

·         Para el segundo semestre y el 2023 esperamos un menor crecimiento de la economía, como consecuencia de la desaceleración de la economía mundial, la mayor inflación, el aumento en las tasas de interés, la expectativa o incertidumbre por los programas económicos del nuevo gobierno, en lo que tiene que ver con el sector de minería e hidrocarburos, salud, pensiones, y la reforma tributaria por ahora. 

·         Dicha reforma afectará no sólo a las personas naturales de altos ingreso, sino también, a los de medianos ingresos, actuando negativamente sobre el consumo y el ahorro al bajar el ingreso disponible.  

En igual sentido, actuará el impuesto al patrimonio permanente, el cual es antitécnico pues éste recae sobre ingresos que ya fueron gravados.  

También preocupa las propuestas tributarias para el sector minero y petrolero, pues en muchos casos elevarían la carga tributaria por encima del 90%, contrario a lo anunciado por el presidente en su discurso de posesión en el sentido de que no habría impuestos confiscatorios.  

Esta alta tributación es una forma de señalar el marchitamiento o el poco interés en estos sectores que generan alrededor de 25.000 millones de dólares en exportaciones.  

Estas cifras nos demuestran que sería un error suspender nuevas exploraciones dada la importancia de estos rubros en las exportaciones y en la economía, y también observando lo que pasa en Europa, pues algunos países tendrán que aplazar su transición energética al tener que usar carbón en sus plantas atendiendo al principio de seguridad y soberanía dada las limitaciones de suministro de gas por parte de Rusia. 

·         Además, se nos comparan los niveles de tributación con la OCDE, comparación poco válida si se tiene en cuenta las condiciones socioeconómicas de la mayoría de sus integrantes, por ejemplo: el nivel del PIB per cápita en Colombia es el más bajo de los demás países integrantes, somos los últimos en las pruebas PISA (ciencia, lectura y matemáticas), entre otros.  

También se utiliza la OCDE para decir que hay que corregir las cargas tributarias en Colombia, pues son bajas para la personas y altas a las empresas, sin embargo, al mirar el contenido de la reforma tributaria se elevan significativamente los impuestos a las personas jurídicas en abierta contradicción al argumento. 

·         La creación de nuevos impuestos para mitigar externalidades negativas en salud y medio ambiente, con gravámenes al carbono, al plástico, a las bebidas azucaradas y los alimentos ultra-procesados, afectará a las personas de bajos recursos que verán subir los precios de productos de consumo popular, en momentos en que es necesario atenuar la inflación. 

Además, al disminuir su venta se recaudará menos por IVA.  

Se dice que el objetivo no es el recaudo, frente a lo cual bastaría con campañas educativas, pero a renglón seguido dicen que esperan recaudar por estos conceptos $2.5 billones. 

·         Nos preocupa lo dicho por el ministro Ocampo, en cuanto a que no admitirán un recaudo inferior al proyectado, pues el impacto de $25 billones para la economía es alto. No poder corregir varias distorsiones por parte del Congreso, indicaría que la separación de poderes es solo en la teoría. (Lea el boletín).