· En un ejercicio democrático, la Universidad de Medellín aprobó la Alineación de su Estructura Organizacional.
Se trató de una decisión estratégica que responde a las necesidades de transformación de la Institución.
Este proceso, alineado con el nuevo Plan Educativo Institucional (PEI) y el Plan de Desarrollo 2025-2030, busca fortalecer la gestión académica y administrativa frente a los desafíos actuales del país y de la educación.
La reestructuración, iniciada en abril de 2024, se desarrolla en dos fases. La primera, implementada en 2024; y la segunda, que contempla una alineación organizacional en 2025, así como, la unificación de dependencias.
Este proceso metodológico ha permitido actualizar el Mapa de Procesos del Sistema de Gestión, garantizando su coherencia con los estándares de calidad del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) y con los procedimientos normativos aplicables.
Es importante destacar que la integración y reorganización de unidades responden a criterios técnicos y estratégicos, con el propósito de garantizar la sostenibilidad y la excelencia institucional.
En este sentido, se mantienen como Vicerrectorías aquellas que corresponden a las tres funciones misionales fundamentales: docencia, investigación y extensión.
La transformación de la Vicerrectoría Administrativa en Dirección tiene como objetivo fortalecer dichas funciones misionales, priorizando su impacto estratégico.
En consecuencia, si bien esta Dirección no define las líneas estratégicas de la Institución, sí facilita su desarrollo, al igual que las demás Direcciones de la Universidad.
Las facultades de Ciencias Básicas y de Ciencias Sociales y Humanas pasan a ser Institutos debido a su naturaleza transversal dentro de la Universidad, toda vez que su labor no se centra en un área de conocimiento específica, sino en la formación y el fortalecimiento de competencias fundamentales para todas las facultades.
Tal como lo explica su rector Néstor Raúl Posada Arboleda (Foto), esta transformación permite optimizar la estructura organizativa, reduciendo costos administrativos, sin afectar la calidad académica.
Además, como Institutos, estas unidades podrán potenciar su rol en la investigación, la innovación y la formación complementaria, promoviendo una mayor articulación con el resto de la Institución y facilitando la adaptabilidad a los cambios y necesidades del entorno académico y social.
A la par, la Auditoría Interna pasará a formar parte de la Dirección de Aseguramiento de la Calidad, mientras que Mercadeo se integrará a la Coordinación de Comunicación Mercadeo y Publicidad, en ambos casos con un refuerzo en el equipo de trabajo.
Estas modificaciones no implican la eliminación de procesos, sino su optimización en función de la eficiencia. Asimismo, la Universidad de Medellín reafirma que cuenta con un órgano de control independiente, la Revisoría Fiscal, el cual supervisa de manera externa la gestión financiera y administrativa de la Institución.
Para la implementación de estos cambios, se llevaron a cabo encuentros con directores, coordinadores y líderes de diversas dependencias, asegurando la viabilidad y pertinencia de la Alineación Organizacional.
Esta transformación se enmarca en una tendencia global en la educación superior, donde instituciones han adoptado reformas estructurales para enfrentar la disminución de matrículas en el sector público y privado.
La aprobación de este proceso fue realizada por un grupo mayoritario de la Consiliatura de la Universidad de Medellín, máximo órgano de dirección y gobierno, el cual respalda su legitimidad y rigor.
Con esta decisión, la Universidad de Medellín reafirma su compromiso con la excelencia, la eficiencia y la sostenibilidad, asegurando una estructura organizacional alineada con las exigencias del entorno educativo actual y futuro.
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