28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Reflexiones desde Rectoría: Una carta a García

@PolitecnicoJIC

Cuando estalló la guerra entre Estados Unidos y España en 1898, porque el país norteamericano estaba interviniendo en el proceso independentista de Cuba de la corona Ibérica, la mejor forma de llegar a un acuerdo y superar las diferencias, era que una carta del presidente estadounidense William McKinley le llegara oportunamente al líder de la insurrección cubana Calixto García Íñiguez, quien se hallaba en lo más profundo de la selva de ese país. Y eso fue posible, porque el soldado Andrew S. Rowan, sin preguntar dónde estaba el destinatario, ni cómo llegar hasta él, emprendió su viaje y logró su cometido.

Conociendo el mensaje a García, es importante, que nosotros aprendamos a tener ética en nuestro comportamiento social y profesional. Ser honestos y comprometernos con responsabilidad y disciplina en nuestras acciones, como hombres y mujeres de bien.

No podemos seguir esperando desde la comodidad de un cargo o desde la mala administración de la rutina, directrices para saber cuándo y cómo deben hacerse las cosas. Cada vez es más importante que el ser humano tenga iniciativa para lograr llegar al fin. Cada uno tiene que ser honrado con su forma de cumplir con el deber. No podemos seguir quejándonos de lo que pasa, de las falencias de los otros para legitimar nuestra propia incapacidad.

En estos momentos de crisis, es importante que empecemos a repensar en un nuevo comportamiento de vida ciudadana. Las empresas e instituciones de hoy, y muy especialmente quienes las lideramos, tenemos que reinventarnos para conformar grupos de trabajo que piensen siempre en colectivo, en protagonizar grandes transformaciones, en llegar a la meta sin preguntar a quién hay que llevarle el mensaje y dónde lo puedo encontrar.

Es hora de que hagamos un cambio trascendental en la sociedad. Como lo dice La Carta a García: “Porque lo que debe enseñarse a los jóvenes no es esto o aquello, sino templar su ser íntegro para el deber, enseñarlos a obrar prontamente, a concentrar sus energías, a hacer las cosas bien.”

En el “POLI” hemos liderado procesos de transformación, no nos hemos sentado a quejarnos, o a participar en la procesión de plañideras. Hemos hecho hasta lo imposible para ser parte de las soluciones y no de los problemas. Frente a quienes todo lo critican y todo lo tratan de destruir, la respuesta ha sido; trabajo e ideas constructivas, que a la postre se han convertido en hechos reales.

El “POLI” es una institución modelo y así deberá seguir siendo. Nuestros reclamos al recorte de presupuesto por parte de la Gobernación de Antioquia, que es a todo el presupuesto del departamento, no se quedan ahí. Nos motivan a buscar nuevas alternativas en beneficio de la educación superior pública. Nuestros reclamos se mantienen, pero nuestra acción no se paraliza, se fortalece.

Hoy nos ponemos en el papel del soldado Rowan, quien tuvo la capacidad de una acción independiente. El no acudió a la estupidez moral, a la atrofia de la voluntad, ni a la mala gana para superar los obstáculos. Cogió la carta y la llevó hasta donde se necesitaba, para no retardar el bienestar de la sociedad. Nosotros en el “POLI” vamos a llegar hasta donde se necesite para cumplir nuestra misión, no importa los obstáculos que se atraviesen en el camino.

Se me viene a la mente una estrofa de un bello poema del gran escritor uruguayo Mario Benedetti: “No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.”

Libardo Álvarez Lopera
Rector