18 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Reflexiones desde el norte

Rafael Bravo

Por Rafael Bravo 

“They’re all saying the same thing: ‘We won’t be able to breathe until you’re able to breathe.’ Today we are able to breathe again”. 

‘’Todos están diciendo la misma cosa: no podremos respirar hasta que usted pueda respirar. Hoy todos podemos respirar de nuevo’’. 

Philonise Floyd hermano de George Floyd luego del veredicto del jurado 

Una celebración jubilosa que muestra las heridas abiertas de un racismo vivo y coleando. Condenar a un policía ‘’blanco’’ es algo extraordinario como también que las minorías y en particular muchos afroamericanos respeten la ley. Hubo una época generalmente aceptada donde había límites al comportamiento personal y público. Eso va desapareciendo y ya mucha gente irrespeta a los representantes de la autoridad. Contrario sensu, policías y otros guardianes de la ley desconocen el mandato que les ha sido confiado con sus expresiones de violencia. 

De acuerdo con la universidad Bowling Green State, desde 2005 solo ha habido 7 casos donde se ha declarado a un policía culpable de homicidio, lo que demuestra la impunidad y el sesgo entre una parte de los representantes de la autoridad contra la población afroamericana. En las grandes urbes los hispanos también son acosados por la policía. La odiosa practica de la policía en Nueva York que en su momento se denominó ‘’ detener y revisar’’ a negros y latinos fue una muestra contundente de racismo que obligó a los jueces a su abolición. 

El abuso policial es una práctica común no solo en los Estados Unidos sino en aquellos regímenes autoritarios que utilizan la fuerza aniquilando la protesta pacífica de los ciudadanos. El asesinato de que fue víctima George Floyd y que el mundo entero vio con horror, fue la mecha que encendió el movimiento Las Vidas Negras Cuentan (Black Lives Matter) desatando las mayores olas de protestas por los derechos civiles de que se tenga historia y generando un cambio en la forma como la ciudadanía percibe los conflictos raciales, de cómo la policía actúa y la urgencia de una reforma a la justicia criminal. 

El expolicía Derek Chauvin ha sido encontrado culpable de asesinato en segundo grado, así como otros 2 cargos que le podrían acarrear una sentencia hasta de 40 años. Sin embargo, según los expertos la condena que proferirá el juez en aproximadamente 2 meses sería entre 15 y 30 años pues Chauvin no tiene antecedentes penales, a pesar de haber sido acusado de violencia policial en varias oportunidades. 

La escogencia del jurado surtió un proceso riguroso en el que participaron 300 posibles candidatos que debieron contestar un cuestionario de 14 páginas sobre discriminación racial, Black Lives Matter y el silencio policial entre otras preguntas, habiendo sido sujeto del escrutinio tanto de los fiscales acusadores como de la defensa. Por la notoriedad del caso la identidad de los jurados ha permanecido anónima, no aparecieron a la vista del público y siempre protegidos por escoltas armados al momento de salir hacia la sala de la corte. Al final 12 personas conformaron el jurado discriminadas así: una mujer de origen afro, 2 de origen multirracial, 4 anglos, 2 hombres anglos y 3 negros. 

El veredicto se produce en medio de las muertes en manos de policías anglos de otros jóvenes negros en este mes de abril. El primero en una ciudad a pocas millas de Minneapolis cuando una agente disparó su arma de fuego en lugar de la pistola paralizante, en contra del muchacho de 20 años Daunte Wright en un incidente de tráfico. Otra joven negra de 16 años resultó muerta en una riña también producto de las balas de la policía en el estado de Ohio. En un confuso incidente en Chicago, Adam Toledo de 13 años y de origen hispano, al parecer portando una pistola sin balas terminó muerto por la acción de otro policía anglo. 

Cumpliendo con su papel de fiel de la balanza, el Departamento de Justicia en manos del otrora juez Merrick Garland, el mismo a quien los republicanos le negaron la posibilidad de llegar a la Corte Suprema durante el gobierno Obama, ahora busca establecer si ‘’hay un patrón o práctica de racismo’’ en el departamento de policía de Minneapolis. Para la derecha, ello no es nada menos que una condena anticipada que obedece a las exigencias de la izquierda demócrata. Por el contrario, la evidencia de lo ocurrido con la muerte por asfixia de George Floyd no tiene justificación. 

La reforma a los organismos policiales no puede partir de una disminución de fondos como piden algunos en la izquierda. Ni tanto que queme al santo, ni tampoco que no lo alumbre. Sin recursos, la policía no puede reprimir el crimen y proteger a los ciudadanos. El momento está maduro para que el congreso pase una reforma donde las cabezas de policía locales sean estrictas en el cumplimiento de los protocolos a la hora de detener o efectuar operativos y actualicen las rutinas de entrenamiento de los policías. 

Finalmente, periódicos conservadores como el Wall Street Journal acusan al presidente Biden de hacer política con la policía por la generalización de casos de abuso. Afirma el editorialista que poner en tela de juicio las actuaciones de las autoridades lleva a un repliegue de las obligaciones constitucionales poniendo en peligro la seguridad pública. 

Por su parte Fox News con el delirante racista Tucker Carlson pone en duda la decisión del jurado que, según su amañada teoría promulgó el conocido fallo por la presión de los demócratas, los afros y la vicepresidente Harris. Según ellos, todo lo que suene a diversidad es una amenaza a la cultura ‘’blanca’’.