23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Reflexiones, a cuentagotas, sobre la propuesta de la venta de acciones en Hidroituango

Carlos Mario Restrepo

@EPMestamosahi @QuinteroCalle  

Por Carlos Mario Restrepo Tamayo  

EPM, la Joya de la Corona y la empresa más querida e importante de los medellinenses, está enfrentada a una grave situación jurídica y financiera.  

En EPM, a nivel directivo actualmente se habla de cifras billonarias, pero desafortunadamente por situaciones que van en contra de la empresa debido a demandas, malas inversiones, sobrecostos, lucros cesantes, iliquideces, etc.  

EPM tradicionalmente ha sido una empresa muy fuerte y sólida administrativa y financieramente.  

Pero tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe.  

De continuar las pérdidas que generan muchas de las inversiones, activos tóxicos, alto endeudamiento en dólares, Hidroituango en proceso de construcción sin entrar a generar ingresos, con sobrecostos altísimos conocidos y por conocer, con demandas multibillonarias, sería de una gran irresponsabilidad pensar en nuevos proyectos o compra de acciones en otras sociedades, menos aun si el futuro de estas es incierto en tiempo y monto de rentabilidad.  

«Antes de que el barco haga agua», hay que tomar decisiones urgentes al interior de EPM, liberar la empresa de tanto activo tóxico, generando y liberando ingresos que le permitan concentrar esfuerzos en la terminación del proyecto Hidroituango.  

No resulta fácil de entender que el doctor Aníbal Gaviria, cuando era candidato a la Gobernación, considerara improcedente e inoportuna la propuesta presentada por el gobernador Luis Pérez para que EPM pagara al Departamento sus perjuicios por la vía de dación en pago con pequeñas o medianas hidroeléctricas, en otras palabras, le cediera activos de EPM. Y hoy el gobernador (e) en su reemplazo solicita a EPM que le pague sus perjuicios a Antioquia con acciones.  

EPM es una empresa industrial y comercial del Estado, no es una empresa de composición accionaria, sus títulos de propiedad no están inscritos en bolsa de valores y la cesión de estos implica una reforma estatutaria.  

El gobernador (e) aspira a que se le paguen los perjuicios que ha sufrido el Departamento como socio de Hidroituango con acciones de EPM, con base en un litigio que apenas comienza, sin que haya vencido en juicio ni se hayan estimado los valores de los mismos, ni se tenga una valoración patrimonial de EPM. 

EPM es una empresa cuyo objeto social y empresarial principal es la prestación de servicios públicos. EPM no debe entrar al campo de las transacciones especulativas sobre supuestos, así al final logre beneficios por esta vía.  

EPM no debe seguir cargando con inversiones tóxicas: Electrocaribe – Panamá – Antofagasta, etc., y ahora Hidroituango comprando el porcentaje del otro socio, así se trate de un proyecto muy importante para la región y para el país, cuando no se conoce a ciencia cierta cuánto costará finalmente su terminación, ni cuándo iniciará a generar renta y cómo será el retorno de esa inversión. Y peor aún, cuando tiene tantas otras prioridades dentro de su objeto social principal.  

No es conveniente para una empresa y menos de la magnitud de EPM, estar rotando sus cargos directivos y menos en momentos como los actuales con semejantes problemas en inversiones y demandas de por medio. Eso diluye y vuelve gaseosa la responsabilidad de los administradores.  

Con esta propuesta, como se dice, «con lo cual, y sin lo cual todo quedará tal cual, «pero si correrán de por medio cantidad de estudios y avalúos con unos contratos gigantescos y muy jugosos para unos pocos amigos de las administraciones de turno.