19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Quintero dice que salvó a Hidroituango, pero el presidente Duque construyó toda la filigrana

¿Quién salvó el proyecto Hidroituango? ¿El presidente Iván Duque o el alcalde Daniel Quintero? 

Estas dos preguntas saltan al ruedo luego de observar dos vallas ubicadas en la ciudad.  

Una, del alcalde Quintero quien reclama, no solo haber salvado el proyecto Hidroituango, sino ser el protagonista de supuestamente haber recuperado los 4,3 billones de pesos, el monto correspondiente a la condena fiscal de la Contraloría General de la República. (foto Duque y Judas Tadeo). 

La otra, dice que el gobierno del presidente salvó al proyecto Hidroituango, y que este saldrá adelante gracias a las gestiones presidenciales. Sin embargo, analistas y observadores no son tan generosos en reconocerle esta tarea al alcalde Daniel Quintero, sino al presidente Iván Duque. 

Del alcalde dicen, por el contrario, que generó la crisis con los contratistas con el fin de permitir el ingreso de unas firmas chinas. Y el empecinamiento en el tema de los seguros buscaba la crisis con las empresas contratistas a toda costa, aunque fuera poniendo en riesgo el futuro inmediato del proyecto. 

Otros observadores dicen que el alcalde aprovechó la coyuntura de la intervención definitiva de del presidente Duque, para entrar y cobrar por ventanilla como si él fuera el salvador. 

Y así lo reclama el alcalde Duque en sus redes, condimentando sus comentarios con sus ataques al Grupo Empresarial Antioqueño, GEA, y a sus dirigentes. 

El alcalde Daniel Quintero, utilizó su imagen para volverse meme en las redes sociales. El mandatario puso su rostro sobre la imagen de san Judas Tadeo, “el santo de las causas perdidas, difíciles o desesperadas”. 

“Comparte este Quintero de la suerte para que en diciembre te paguen las deudas”, se lee en una imagen del alcalde, vestido como el santo, y publicada por él mismo en sus redes sociales. 

Pero el presidente Duque fue contundente el 10 de diciembre, cuando presidió el acto de los acuerdos con la aseguradora Mapfre que significaron en realidad la salvación definitiva de las obras. 

Hoy se ha salvado el proyecto Hidroituango. Quiero empezar con esa afirmación y quiero expresar que se trata de un proyecto vital para la seguridad energética de nuestro país. 

La Nación no es dueña, ni gestora, ni contratista de este proyecto, pero la Nación y el Gobierno Nacional entienden, que sacar adelante este proyecto, es un objetivo de país; por eso desde el primer día, como gobernante, he estado acompañando todos los esfuerzos, primero, para enfrentar la etapa más crítica de la contingencia, que fue la culminación del relleno prioritario. 

Segundo, acompañamos todos los esfuerzos para hacer un diagnóstico preciso y la intervención oportuna de lo que se conoce como la ‘Casa de Máquinas’, y obviamente, garantizar la retoma de la continuidad del proyecto. Por eso, acompañamos a la administración anterior del municipio de Medellín y de la Gobernación de Antioquia, para que se pudieran hacer todas las pruebas que permitieron conocer la situación estructural, sobre todo lo que se conoce como el vertedero del proyecto. 

Y contrario a lo que dice el alcalde Quintero, el presidente Duque ha sido enfático en afirmar que Lo que ocurrió en Hidroituango es un siniestro y los siniestros se tienen que atender a través de los sistemas de aseguramiento; para eso existen los seguros, para eso se ha desarrollado en Colombia un mercado de seguros riguroso y certero. 

Y, además, el hecho de que se activen oportunamente las pólizas y los sistemas de aseguramiento derivados de los contratos, es también un mensaje oportuno para la inversión extranjera y nacional, en nuestro país. 

Creo, además, que este proceso de activación oportuna del sistema de aseguramiento, le pone fin a disputas y pendencias innecesarias que podrían llevar a la parálisis del proyecto y a la afectación estructural, no solamente de las finanzas de EPM y las finanzas de la ciudad de Medellín, sino también una afectación a la soberanía energética de nuestro país. 

Quiero también agradecerle a Mapfre; agradecerle a los aseguradores y agradecerle también al presidente global -el Consejero Delegado- con quién hablé la semana pasada, y le hablé del interés de país, del interés nacional;  le hablé de la importancia de esta obra para la seguridad y la soberanía energética de Colombia, y le hablé también de la importancia de culminarla a tiempo para que no existieran riesgos sobrevinientes que pudieran ceñirse sobre la obra, y eventualmente poder en algún momento, traer consecuencias río abajo. 

Hoy se salva el proyecto, se avanza con el proyecto y no existe, entonces, razón, motivo o excusa para alterar el curso de los contratos de construcción, interventoría y gestión estructural para que tengamos las turbinas operando en los tiempos previstos, para garantizar la oferta en firme de energía.