Sigue siendo motivo de comentarios en reuniones de empresarios, en almuerzos y en encuentros políticos la carta pública del exgerente de la campaña del entonces candidato Iván Duque, Luis Guillermo Echeverri (foto), hijo del expresidente de la Andi, Fabio Echeverri Correa.
En esa carta pública, Luigui Echeverri cuestionó en términos muy duros al anterior gobierno de Juan Manuel Santos, a los empresarios que respaldaron los acuerdos de La Habana y a los medios de comunicación, porque supuestamente no han comprendido la coyuntura de la administración del presidente Duque.
Pero aparte del contenido agresivo, ofensivo y soberbio de esta carta, entre varios sectores de empresarios y dirigentes políticos se preguntaban el viernes cuál es la actual condición de Luigui Echeverri, quien sostiene que no aceptó cargo alguno en el gobierno de Duque, para no perder su independencia.
Esa supuesta independencia ha sido muy cuestionada. O si más bien es una posición muy cómoda para aprovecharse de su cercanía con el presidente Duque. Dos altos funcionarios del Gobierno le dijeron a El Reverbero de Juan Paz, que Luigui no se compromete con nada, pero regaña y hace regañar desde afuera. Y su nombre no está en juego, y en consecuencia nadie le puede exigir nada. No tiene compromisos y se siente con todos los derechos.
¿Pero a cuenta de qué Luigui regaña a todo mundo? ¿Como hijo de su papá? ¿Como exgerente de la campaña? ¿Qué posición representa por fuera del Gobierno? ¿Tiene algún fuero presidencial, o alguna autoridad? ¿O es el símbolo del duquismo? ¿Es la voz del presidente Duque, o se siente como el poder detrás del trono?
Si Luigui Echeverri supiera quienes estaban haciendo estos comentarios…
Oros dicen que en estas circunstancias en que el presidente Duque figura tan bajo en los niveles de favorabilidad, es más el daño que le acaba de hacer Luigui Echeverri a la figura del mandatario, que un favor que le pueda prestar…
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