¿Quién conoce a Gustavo Petro?

Por Iván de J. Guzmán López

En muchas ocasiones -en todas, me atrevo a decir-, la vida de una persona (para quien la sabe leer con juicio), se convierte en un libro frondoso, lleno de hechos, símbolos y signos, que dan razón exacta de quién es esa persona en realidad; entonces se cae la máscara, se afloja el disfraz, se desnudan realidades. Esta disquisición que hoy hago, me resulta algo parecido a lo expresado bellamente por la novelista, ensayista y poeta estadounidense de padres noruegos,  Siri Hustvedt, en su delicioso libro “Vivir, pensar, mirar”, cuando escribe:

 “Los signos inertes de un alfabeto se vuelven significados llenos de vida en la mente. Leer y escribir alteran nuestra organización cerebral”. 

Es claro que de una persona o asunto desconocido, poco o nada se sabe; pero cuando se descubre su esencia, ocurre bella, y casi mágicamente, que los signos inertes de ese alfabeto se vuelven significados llenos de vida en la mente, cosa en esencia ya formulada por  Ferdinand de Saussure, considerado el padre de la lingüística moderna y el estructuralismo; igual planteamiento haría Noam Chomsky, figura clave en la lingüística generativa y la ciencia cognitiva, al explorar la estructura innata del lenguaje y su relación con la mente humana.

A propósito, todos los días vemos en redes sociales a uno de los antiguos jefes del M-19, Carlos Alonso Lucio, contando y predicando -casi con desespero-, cosas horrorosas de Petro y su gobierno. Concomitante con Lucio, hace poco, la Revista Semana entrevistó a Everth Bustamante,  misma que tituló:  

“Exintegrante del M-19 acusa a Petro de estafador y despeja las dudas sobre su pasado en la guerrilla colombiana”.

Y desarrolla así, dicha incriminación:

“En las últimas horas, el político y exmilitante de la guerrilla del M-19, Everth Bustamante, lanzó su más reciente libro titulado ‘Rebeldía, armas y democracia’. En esta obra, el también abogado expone las vivencias políticas que han marcado al país, desde las elecciones del 19 de abril de 1970 hasta la posesión de Gustavo Petro. Bustamante, que fue miembro de la Dirección Nacional del M-19, conoció de cerca al primer mandatario colombiano mientras perteneció al grupo armado y, de acuerdo con sus declaraciones, Petro no fue un hombre imprescindible para la organización guerrillera sino que, por el contrario, utilizó los símbolos de la agrupación revolucionaria para abrirse camino en la esfera política. Según Everth Bustamante, tras su llegada a la Casa de Nariño, Gustavo Petro no sólo defraudó a los votantes colombianos que lo apoyaron en las urnas durante las elecciones presidenciales de 2022, sino que también defraudó la ideología del M-19 al permanecer en la confrontación política de los años 70-80, en lugar de apostar por la cohesión política y social a la que habrían contribuido los gobiernos posteriores”.

Y continúa: “Petro ha sido una tragedia peor que el Palacio de Justicia para el país. Una tragedia terrible porque ha dañado la institucionalidad, ha generado desconfianza, ha confundido al país, ha dañado las relaciones internacionales. Y hay que decirlo con mucha claridad: Petro no fue un hombre significativo, fue un hombre anodino en la historia del M-19. Ni en los hechos de la guerra ni en los hechos de la paz fue un hombre importante. No hay un solo documento en la historia del M-19 que represente una contribución de Petro”.

Y acota, la Revista: “Esto fue lo que provocó el distanciamiento de Everth Bustamante con Gustavo Petro. En medio de sus críticas al jefe de Estado colombiano, el ex miembro de la Dirección Nacional del M-19 calificó a Gustavo Petro de mentiroso y aseguró que engañó a sus simpatizantes políticos para llegar al ejecutivo. Además, aseguró que el Presidente Petro mintió cuando aseguró que conoció a Jaime Bateman y, simultáneamente, señaló que comparar a este líder político con Armando Benedetti fue un desacierto.

Bustamante, fue certero y claro: “Petro ha mentido en su niñez, en su juventud, en su edad adulta y ahora, que está entrando en su edad ya mayor, sigue mintiendo. Es un grave faltante que tiene el presidente en su formación personal. La principal herramienta que él utilizó para llegar al poder fue la mentira. Con eso, engañó a 11.300.000 colombianos, quienes tenían una expectativa de cambio, y los llevó al fracaso. Este es el Gobierno del fracaso”.

De acuerdo con el ex miembro del M-19,  -dice Semana-, la elección de Gustavo Petro terminó en una decepción colectiva y representa una pérdida para la oposición nacional, pues se desaprovechó la oportunidad de transformar el país. Bustamante, de hecho, aseguró que Petro es ‘un estafador de la política’. “Siento que es la actitud de un estafador. En el centro de Bogotá hay unos personajes que juegan a la bolita para estafar a la gente. Petro saca la espada de Bolívar y la bandera para engañar, para buscar tener credibilidad histórica en las generaciones menores de 50 años. Es un estafador de la política. Esa es la verdadera esencia de Petro. Y a mí me duele profundamente. Él no ha entendido el papel de la reconciliación”.

Según declaraciones del ex miembro del M-19 -prosigue Semana-, su distanciamiento político con Gustavo Petro se remonta al inicio de la década de los años 90, cuando ambos eran parte del legislativo en representación del partido Alianza Democrática M-19. De acuerdo con el abogado colombiano, uno de los escoltas de Petro lo contactó en medio de una situación vergonzosa que lo llevó a descubrir otra faceta del actual presidente: “Él vivía en la carrera octava con calles 59-60, en un pequeño apartamento. Y yo vine y encontré a su esposa de esa época con un arma dispuesta a matarlo porque había llegado en unas condiciones totalmente deplorables frente a sus hijos y en compañías como las que denunció Álvaro Leyva en el caso de París. Desde el punto de vista personal, eso fue lo que más me decepcionó de Petro. Eso indica que no hay principios, no hay ética, no hay respeto por la familia. Tal vez por eso fue que él dijo, respecto de otro hijo, que no lo había criado porque no tiene responsabilidad frente a la familia, y ese es un elemento fundamental de la sociedad. Ese fue uno de los episodios que más me llevó a distanciarme de Petro”.

Las palabras de Everth Bustamante, son categóricas, lapidarias, esclarecedoras:

“Petro ha mentido en su niñez, en su juventud, en su edad adulta y ahora, que está entrando en su edad ya mayor, sigue mintiendo. Es un grave faltante que tiene el presidente en su formación personal. La principal herramienta que él utilizó para llegar al poder fue la mentira. Con eso, engañó a 11.300.000 colombianos, quienes tenían una expectativa de cambio, y los llevó al fracaso. Este es el Gobierno del fracaso”.

Y lo peor: este pensamiento de un excomandante del M-19, es el pensamiento de personajes de la izquierda (de esa izquierda un poco más estructurada que el tal Progresismo de Petro) que representa Jorge Robledo. Y lo más grave: es el mismo de sus  más enconados detractores, esos que no pierden oportunidad para denostar a Petro y su gobierno, como Antonio Navarro Wolff, y figuras como Antanas Mockus, en su momento (también del Partido Verde, heredero del M-19). Ellos han mostrado su desacuerdo tajante con el gobierno Petro.

Petro: ¡quien no te conozca, que te compre!

La frase: «quien no te conozca que te compre» es un refrán popular muy español, que significa que los defectos o la verdadera naturaleza de una persona no son evidentes a simple vista, y solo quienes la conocen bien se dan cuenta de su malicia, engaño o particularidades; se usa para indicar que quien no la conoce podría ser engañado, porque la apariencia inicial es favorable o de inocente, como en el cuento de Juan Valera (ese inmenso escritor, diplomático y político español) donde un estudiante travieso se convierte en burro y luego engaña a pobres ingenuos”.

A escasos meses de la elección presidencial, y con un Petro militante y con candidato propio, hecho a su medida exacta, pregunto:

¿Quién conoce a Gustavo Petro?