¿Quedaron rotos los conductos entre el alcalde Quintero y el empresariado paisa?

@QuinteroCalle @Grupo_Nutresa @Cementos_Argos 

Luego de las explosivas declaraciones del alcalde Daniel Quintero a la revista Semana, flota en el aire un interrogante lógico: ¿Ya no hay puentes de comunicación entre el alcalde Daniel Quintero y el empresariado de Antioquia? 

Este domingo podríamos decir que el tinglado entre el alcalde y el Grupo Empresarial Antioqueño se trasladó a los medios.  

Mientras el alcalde se desfogaba con su tradicional estilo de decir las cosas, la presidente de Proantioquia, Azucena Restrepo, aparecía en el diario El Espectador en una doble página.  

Allí cada uno cantó las verdades sobre sus aproximaciones y reuniones. Pero en el fondo es fácil percibir el enfrentamiento entre ambos frentes. Y es claro decir que las posiciones se han radicalizado, sin posibilidades, por el momento de que mejoren. 

En el concepto de Azucena Restrepo no fue que ellos, los dirigentes de Proantioquia, ella, y los del GEA David Bojanini, Jorge Mario Velásquez y Carlos Ignacio Gallego le pidieron cita y acudieron a la reunión en la residencia de Fernando Corchuelo, sino que el alcalde los convocó dos veces a ese encuentro. 

Y obvio, el tema de discusión es EPM. Porque Azucena Restrepo, Bojanini, Velásquez y Gallego, sostienen que no acudieron a pedir la gerencia de EPM y menos a hablar de negocios relacionados con la empresa más querida de los antioqueños. 

Pero lo más llamativo de esta entrevista en Semana, es que el alcalde nuevamente los convoca a una reunión, a los mismos personajes, y les dice “que me llamen” y que “los espero el lunes”. (Lea que me llamen). 

Lo que no parece posible, por el desarrollo de los acontecimientos posteriores, y después del pronunciamiento de los empresarios del GEA, que se produzca otro acercamiento, al menos no por el momento. 

Empresarios y dirigentes se han alineado especialmente del lado del GEA.  

El camino va a ser más difícil, si nos atenemos al título de Semana a esa entrevista: “No me voy a dejar”.