Por William Fernando Yarce
Así como válidamente nos preguntamos la razón de la inquina del Fiscal con Antioquia, también es legítimo y oportuno cuestionar las razones de la malquerencia de Iván Duque hacia los jubilados.
Se ha opuesto a que el incremento anual de las pensiones se haga con referencia al aumento del salario mínimo y no al IPC. Se opuso a que se rebajara la cotización para salud para las pensiones mayores a dos salarios mínimos. Uno de sus primeros decretos de la emergencia por la pandemia fue decretar un impuesto temporal a las pensiones mayores de 10 millones. Y ahora en la iniciativa de reforma tributaria presenta la propuesta de gravar las pensiones mayores de 7 millones porque para Duque, como lo acaba de afirmar en televisión, esas son “Megapensiones”.
Quienes trabajaron y cotizaron, en muchos casos por
más tiempo del exigido para jubilarse, pagaron impuestos de renta y complementarios, pagaron retefuente, y se pensionaron bajo la norma de que su pensión estaba exenta, ahora se pretende cambiar arbitrariamente la norma con el empaque de ser “megapensiones”.
Por qué no compromete al aparato estatal con un plan de austeridad, congele la burocracia, revise tantas,esas si, “megapensiones” de congresistas, suprime tanta publicidad estatal para pregonar lo que por ley deben hacer? En lugar de castigar a quienes con su trabajo construyeron una pensión justa con su nivel vida.
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