10 noviembre, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Qué lee Gardeazábal: cuentos ANACAL

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@eljodario

·      De Luis Alberto Henao, publicado por Controversia

Hacía mucho tiempo que un escritor de las nuevas cochadas no me sorprendía tanto como Luis Alberto Henao, el joven concejal de la Cultura de Zarzal que ha editado un libro con 15 cuentos alrededor de un perdido rincón de la Sierra Nevada de Santa Marta, “ANACAL” donde se desarrollan fragmentos de la faceta desconocida de una de las tantas violencias que ha sufrido Colombia.

Girando todos los cuentos alrededor de la zona donde vive el narrador, consigue una unidad que en otro libro similar se habría disipado al segundo o tercer cuento. Pero si bien los 15 cuentos no son todos de la misma factura, hay por lo menos 7 en donde se reconoce un narrador en potencia y una evidente promesa futura.

Esta obra tiene fuerza, ilación y soltura. Aquí se narra con el desparpajo de los acostumbrados a vivir en medio de la violencia, pero como resulta evidente que maneja la tensión fundamental de la estructura del cuento como lo predicaba Cortázar, el resultado final resulta impactante.

La figura en la trastienda del abuelo que se busca, se anhela o se recuerda, es tan dramáticamente simple que enganchan al más descuidado lector. Del relato de los que despiden y huyen de la matazón innominada, se desprende una cascada de interpretaciones de por qué se mata, de por qué se tiene que ser cruel y, más aún, de por qué se insiste en vivir tercamente en aquellos rincones donde la bala asesina llega por un bando o por el otro, el atropello enmudece a los testigos y la autoridad constitucional no aparece jamás para sembrar esperanza.

Es un libro donde las narraciones son breves, pero atronadoras. Donde la sangre corre, pero chirguetea al lector, lo aporrea para ponerlo a pensar en los elementos verdaderos que ha tenido esta violencia que hoy nos agobia y también todas las que hemos vivido.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal

Ojalá Henao pueda seguir escribiendo con tanto brío y el monstruo de la política que le seduce con éxito su juventud no sea un obstáculo para tener un narrador que nos reemplace a quienes ya hicimos el oficio y se nos acaba la vida a cuentagotas.