10 septiembre, 2025

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Qué lee el maestro Gardeazábal: Leyendo a Tomás Carrasquilla

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Gardeazabal

@eljodario

·      Horacio Longas, edición de lujo, Grupo Argos

En 1959 Carlos Duque Salazar le propuso al maestro Horacio Longas la elaboración de unas ilustraciones para las obras de Tomás Carrasquilla. 66 años después el Grupo Argos las publica, titulo por título y sin lugar a duda alguna, se trata de un libro extraordinario. Bello, encuadernado en lujo, impreso en el blanco y negro de los originales de la plumilla de Longas, son 110 dibujos con un sapientísimo prólogo de Jairo Morales Henao donde se puede leer a Carrasquilla en dibujos y se consigue explicación sobre la magnitud de este encuentro de los dos grandes artistas del siglo XX en Antioquia: Carrasquilla, que nace en 1858 y muere en 1940 y Longas, que nace en 1898 y muere en 1981. Los dos pudieron o no haberse conocido personalmente en ese mundillo intelectual que veneraba a don Tomás o en el epicentro que uno y otro visitaron más de una vez, el Café La Bastilla, en La Playa con Junín.

No importa, este libro consigue su objetivo y de qué manera. Para quienes no se han leído toda la obra del autor de LA MARQUESA DE YOLOMBÓ y apenas si tuvieran referencia de Longas por sus dibujos y caricaturas, el prólogo de Morales Henao los consigue emprender el oficio de testigos de un gran acontecimiento.

Para los que hemos estudiado y aprendido de Carrasquilla y giramos educativa y sentimentalmente en el Medellín de 1960 a 1980, ver este enlace vuelto realidad, resulta absolutamente mágico.

La figura de Tomás Carrasquilla y su imperio prolongado hacia la eternidad hace el resto porque nadie discute cómo desde la provincia y con ideologías, costumbres y lenguaje antioqueño pudo narrar a la Colombia parroquial.

Fueron novelas y cuentos y a cada uno de ellos el finísimo dibujante de Horacio Longas los virtió en planchas guardadas 65 años y que apenas ahora pudieron ver la luz de la imprenta.

Tener entonces este libro en mis manos me hace pensar inmediatamente en si acaso no es el cumplimiento de alguna promesa que don Adolfo Arango, sobrino sobreviviente de Carrasquilla y conductor y accionista de Argos por muchas décadas, le debió haber hecho a sus ancestros.

Como haya sido, es un libro asombroso y un tributo a la memoria maltrecha  de la civilización paisa.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.

Audio: https://youtu.be/k389HDYjf_k