Una indescriptible tristeza y un enorme vacío produjo la sorpresiva y abrupta muerte del joven empresario Juan Felipe Yarce Villa, hijo del respetado abogado y experto en hípica William Fernando Yarce.
Juan Felipe era un ser humano excelente. Estudioso y consagrado. Bachiller del colegio San Ignacio, ingeniero administrador de la EIA, magister en economía de la Universidad de Illinois. De una gran trayectoria profesional.
Fue destacado ejecutivo de Corfinsura – ING -, vicepresidente inmobiliario de Almacenes Éxito y director para Colombia del Grupo LAR. Cuando se produce su trágico accidente, Juan Felipe estaba al frente de su propia empresa Estructuras y Conceptos.
Estaba casado con Carolina Escobar, de cuya unión quedan sus hijos Miguel, Maximiliano y Candelaria.
Juan Felipe era considerado por sus compañeros como un hombre emprendedor y decidido. Compartía sus ideas y sabía cómo llevarlas a la práctica. Amigos que lo conocieron de cerca afirman que era un hombre de una visión muy especial, pero sobre todo noble y respetuoso en las relaciones. “Con Juan Felipe se podía discutir, pero nadie tenía una pelea”, le dijo un amigo a El Reverbero de Juan Paz.
Juan Felipe fue un hijo muy querido con sus papás, especialmente agradecido. Era el mejor amigo de su padre William Fernando. Y su padre William Fernando lo consideraba el mejor amigo, su confidente, su consejero. Eran inseparables.
Era un esposo insuperable, y el papá ideal, generoso y cariñoso, pues Juan Felipe sabía combinar muy bien la exigencia con los afectos.
Indescriptible el dolor de su ausencia. Pero el ejemplo de esa excelente persona que era Juan Felipe, con toda seguridad les ayudará a todos sus seres queridos a superar estos momentos tan amargos. Seguramente el Altísimo que lo tiene a su lado, les ayudará con la fortaleza necesaria.
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