19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Por qué tan aburridos?

@petrogustavo

Podría esperarse que ante unas decisiones tan radicales del presidente Petro, en el sentido de no dar marcha atrás en el cambio que se propone este Gobierno, que su equipo, por pura convicción, estaría alegre, optimista y decididamente feliz con los últimos acontecimientos.

Sin embargo, la foto del presidente Petro rodeado de su gabinete, cuyas cabezas protagonistas de las polémicas y de los retos por las reformas que van a proponer le sirven de escuderos, muestra a unos funcionarios taciturnos, aburridos, como si estuvieran parados ahí antes de pasar al patíbulo. O es que el ambiente de trabajo tampoco es el mejor y están a la espera de la reforma laboral que les favorezca…

Basta mirar el rostro adusto y severo de la ministra de Salud, Carolina Cocho; o las facciones fruncidas de la titular del Trabajo Gloria Inés Ramírez; o qué decir de la expresión de los rostros de los jefes de Hacienda, Ocampo, o Defensa, Velásquez. ¿Y la inexpresividad de Lizcano y de Prada qué mensaje transmite? 

Alguien sostenía en tono irónico, que ese lunes fue muy duro y tenso, o las caras del gabinete son un presagio de los álgidos debates que se avecinan.

De todas maneras, vale la pena repetir la descripción de esa foto que le hizo un observador a El Reverbero de Juan Paz: todos adustos, rígidos, seriotes, severos, desabridos, ceñudos, ásperos, agrios, inexpresivos, hoscos, aburridos, antipáticos, tiesos, secos, insociables, inexpresivos, antipáticos, hirsutos, cetrinos y retraídos…