El alcalde electo de Medellín, Daniel Quintero, dijo que esta sería la respuesta de los colombianos que han salido a las calles durante cinco días. Procurador Carrillo, Humberto de la Calle, Claudia López, y otros personajes, se opusieron.
El Nuevo Siglo
En medio de la tensión que vive el país por cuenta de un paro que ha llevado a cinco días de masivas movilizaciones, el alcalde electo de Medellín, Daniel Quintero (foto), puso sobre la mesa una propuesta que no cayó bien en varios sectores.
El burgomaestre propuso convocar una Asamblea Nacional Constituyente para dar salida a la situación de descontento social evidenciada con el paro del 21 de noviembre y jornadas posteriores.
Le sugiero respetuosamente al Presidente una Constituyente que resuelva la polarización y nos permita encontrarnos como sociedad. Una Constituyente que hable el lenguaje de las regiones y nos permita construir una agenda que mejore la educación, la salud, la justicia y el empleo (…) en fin una Constituyente que nos permita construir con esperanza un futuro de oportunidades para todos», se lee la carta de Quintero.
Inmediatamente, algunos personajes como el procurador Fernando Carillo, Humberto de la Calle, Antonio Navarro, Carlos Fernando Galán, Claudia López, y otros, manifestaron su rechazo a esta propuesta porque consideran que no resuelve los problemas del país.
El jefe del Ministerio Público, quien fue promotor de la Séptima Papeleta que llevó al país a la Constitución de 1991, afirmó que esa fue la revolución pacífica más importante que se ha logrado en Colombia y que acabó de materializarse en la Constitución de 1991.
Carrillo aseguró que la propuesta de Quintero sería volver al pasado. “Cualquier reforma a esta Constitución sería un gran retroceso. Ahora debemos avanzar en la consolidación de los principios y derechos consagrados en la Constitución de 1991”, dijo el Procurador.
Por otro lado, el Procurador respaldó la solución que planteó el presidente Iván Duque de convocar a un «gran diálogo nacional», pero rechazó que este haya sido con alcaldes y gobernadores, pues para él eran primero los organizadores del paro.
“Los primeros en ser convocados a este diálogo debieron ser los promotores del paro porque de lo que se trata es de crear hechos de confianza. Ellos son quienes tienen la legitimidad y para bajarle la temperatura al estallido social hay que convocar al comité organizador del paro del pasado 21 de noviembre”, añadió.
Por su parte, el excandidato a la Alcaldía, Carlos Fernando Galán, también rechazó la idea de una constituyente y argumentó que, «tenemos una buena Constitución aunque requiera algunos ajustes. Lo que hay es que ponerla en práctica y respetarla. Que no se nos vaya el país en una locura como una constituyente».
Humberto de la Calle, exjefe negociador de paz por parte del Gobierno, aseguró que, «en 1991 funcionó la 7a Papeleta porque no existían regulaciones. Es distinto hoy. Para una Constituyente se necesita una ley, luego una votación popular convocándola, luego la elección de miembros. Se nos va este gobierno en esa discusión».
En ese sentido, la alcalde electa Claudia López aseguró que, «los jóvenes/ciudadanos no están marchando por una Constituyente que resuelva entuertos de políticos y ramas del poder. Lo que puede unirnos es un pacto para cumplir las aspiraciones de nuestros jóvenes y la inclusión de la Colombia rural y profunda».
Finalmente, el senador Antonio Navarro dijo que en 1991 funcionó una Constituyente pero ahora sería polarizadora.
«La idea que una Asamblea Constituyente “siempre” produce reconciliación, es equivocada. Fue cierta en 1991 Pero hoy puede ser más polarizadora, con consecuencias en la Constitución No es una buena idea», manifestó. (La carta de Quintero).
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