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Por fin la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, y después de una semana de suspenso y de angustias decidió darle la razón a la defensa del expresidente Álvaro Uribe y enviar el expediente del proceso por manipulación de testigos a la Fiscalía.
Según sostiene Jaime Granados abogado defensor del exsenador, el alto tribunal perdió competencia para investigar a su cliente desde el 18 de agosto, día en que la plenaria del Senado aceptó su renuncia, puesto que las conductas que se le imputan no tienen relación funcional con ese cargo.
De todas maneras, el trasteo de este caso no significa que lo adelantado por la Corte Suprema de Justicia se borre de un plumazo. Porque Uribe seguirá siendo procesado como presunto determinador de delitos de fraude procesal y soborno a testigos, los mismos cargos que enfrenta su exabogado Diego Cadena pero en calidad de autor material.
Además, Uribe continuará bajo medida de aseguramiento domiciliaria hasta que la Fiscalía lo considere pertinente al ser la entidad a cargo del proceso que lo tiene en esa situación judicial.
El hijo mayor del expresidente, Tomás Uribe, dijo en diálogo con Caracol Radio que el proceso de su padre»en la Fiscalía, sería de cara a la ciudadanía, sin filtraciones selectivas y eso es muy importante para que haya imparcialidad».
Granados le explicó que está pidiendo a la Corte que estudie uno por uno los casos en contra de Uribe «porque cada caso necesita de una respuesta individual”.
El penalista también pidió el traslado a la Fiscalía de los procesos por las masacres de El Aro, La Granja, San Roque y el crimen del defensor de derechos humanos, Jesús María Valle, todos ocurridos hace más de dos décadas y en los que se menciona a Uribe.
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