
Escrito por Ricardo García Duarte
De Razón Pública.
Una vez más el presidente se tomó las calles con un discurso de rebeldía contra el poder. Pero a Petro se le olvida que él mismo es el poder.
Ricardo García Duarte*
Contramarcha
Dando muestras de una enorme capacidad de reacción ante los malos momentos, el presidente Petro se “montó” en la marcha del 1 de mayo, a la que por lo demás le sumó simpatizantes propios, espontaneidad y frescura.
Con esto quería contrarrestar la voluminosa concentración del 21 de abril, promovida por una oposición que parece bailar al ritmo del irritante “Fuera Petro”, como si con ello los marchantes quisieran sacarlo a empellones del poder. (foto marcha).
El núcleo expresivo de la concentración pasó a ser el discurso presidencial, una pieza fluida y sintonizada emocionalmente con la militancia de izquierda que ondeaba sus banderas al viento, en la plaza y en las calles adyacentes. (Petro narrativa).
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