18 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Peligro de incendio

Guillermo Mejia Mejia

Por Guillermo Mejía Mejía 

El cableado eléctrico de la Catedral Metropolitana de Medellín fue instalado en 1.931 o sea que está cumpliendo 90 años. Un examen realizado por ingenieros electricistas ha concluido que dicha malla constituye un riesgo alto de incendio porque se observa que en varias partes ha sido intervenida y remendada con materiales aislantes. 

Esta catedral oficialmente se denomina Catedral Basílica Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María, pero en Medellín tradicionalmente se la conocía como la Catedral de Villanueva, por su ubicación en el barrio del mismo nombre, y, más atrás, para distinguirla de la Iglesia de la Candelaria que era inicialmente la sede episcopal.  

Por resolución número 02, del 12 de marzo de 1982, de la Subdirección de Monumentos Nacionales, fue declarada monumento nacional y por lo tanto cualquier intervención debe hacerse bajo el cuidado de dicha dependencia nacional, adscrita al Ministerio de la Cultura. 

Esta entidad ordenó, hace algunos años, una inspección de la catedral, a cargo de la Fundación Ferrocarril del Antioquia, entidad que hizo un buen diagnóstico del estado del monumento y sugirió, entre otras cosas, que se deben realizar obras adicionales a la estructura que la protejan de un movimiento sísmico y otras como corrección de humedades y deterioro del ladrillo, todas necesarias pero que dan tiempo para su reparación con los recursos que provienen de la Gobernación de Antioquia por la venta del lote que Invías le entregó, ubicado en el sector de San Diego, donde antes funcionaron los talleres del Ministerio de Obras Públicas. 

Pero lo que sí no da espera es el cambio urgente del cableado eléctrico de la Basílica pues un corto circuito puede ocasionar una catástrofe igual o peor que la de Notre Dame en París.  

En la tarde del 15 de abril de 2019, empezó a elevarse una columna de humo que provenía de la Catedral parisina ante los ojos aterrados de sus habitantes que no podían creer que uno de sus íconos más conocidos a nivel mundial fuera a quedar en cenizas. 

La construcción de esta catedral, símbolo de Francia, de estilo gótico, data del siglo XII y sus materiales son la piedra, pero también la madera, exactamente como la Metropolitana, con la cual se construyó la armazón del techo y de la aguja que se construyó en el siglo XIX con madera de roble cubierta de plomo que ya había sido cambiada antes en 1786. 

Inicialmente se dijo que el incendio se produjo por la utilización de un soplete que se sostenía sobre una madera seca y porosa resultado de los siglos de envejecimiento, pero el responsable de la reparación del monumento demostró que se habían seguido todos los procedimientos de seguridad y que nadie de la empresa restauradora se encontraba ya en el lugar al momento de generarse la conflagración. Días después, una investigación de la policía apuntó más bien hacia un corto circuito como la causa más probable del accidente.   

En este caso, como se trataba de una intervención de restauración, se habían retirado las principales obras de arte de la catedral y se encontraban bien resguardadas así que el patrimonio artístico quedó incólume. Sin embargo, en el caso de la Basílica Metropolitana de Medellín, los techos, el coro capitular donde se ubican los canónigos y, en general el trabajo de madera, obra del artista Luís Eduardo Arenas, serían las primeras víctimas de un incendio, amén de las demás obras de arte religioso invaluables que no se pueden retirar porque hacen parte del culto y de la fe religiosa como el viacrucis, por ejemplo, obras pictóricas del maestro Francisco A. Cano, de León Arango y la escultura del escultor Bernardo Vieco Ortiz. 

En esta emergencia tienen que ver los gobierno nacional, departamental y municipal debido precisamente a su declaratoria como monumento nacional, por estar involucrado el departamento por su compromiso por la venta del lote del Ministerio de Obras Públicas, cedido con el compromiso de restaurar la Basílica, y el municipio por ser una obra que no tiene par en la ciudad, icónica como referente religioso, cultural e histórico. 

Esta alarma oportuna busca que los gobiernos y la ciudadanía se concienticen del peligro en que se encuentra la Catedral Metropolitana y dudo mucho que tengamos los recursos que llovieron en Francia para reconstruir a Notre Dame. 

Las autoridades religiosas, con el párroco a la cabeza, padre Leonardo Martínez, a cuyo cargo se encuentra este monumento nacional, han dado la voz de alarma y por eso un grupo de amigos invitamos a que nos solidaricemos con la tarea de restaurar esa red eléctrica, no sea que nos tengamos que lamentar mañana de una desgracia que tendría alcances catastróficos dada toda la importancia que este templo tiene para Medellín. 

El estudio que hizo la Fundación Ferrocarril de Antioquia debe revivirse porque, si bien tiene algunos años, es el último diagnóstico que se posee sobre el estado de un bien que nos pertenece, no solo a los católicos, sino a todos los colombianos cualquiera sea su fe. 

Esta obra arquitectónica pareciera más admirada en el exterior que en la misma Colombia. Para ejemplo tenemos la publicación de “El Sembrador Europa” (ESNE EUROPA), un canal católico de radio y televisión que emite desde Gibraleón para toda la provincia de Huelva, vinculado a la Asociación de Obras Cristianas que hizo un excelente video sobre nuestra catedral. Se trata de un medio de comunicación, sin ninguna definición política, sin ánimo de lucro y que tiene como matriz a ESNE, Estados Unidos, con estudios en Los Ángeles y México y con gran cobertura y audiencia en toda la América de habla hispana. 

El video, a nivel mundial, se puede ver en “Tesoros de la Cristiandad” en el siguiente link: