16 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Pandemia de mentiras

Por Nicodemo

Este covid -19 va a pasar a la historia no por los millones de contagiados o de muertos que se van a producir, sino por ser la gripa que fue capaz de arruinar más gente en el mundo que cualquier otro evento por encima de la peste negra o las dos guerras mundiales.

Con la excepción de China, Taiwán y Corea del sur, el resto de las naciones y habitantes de la tierra hemos sufrido daños económicos que van desde leves hasta catastróficos.

Para el éxito de esta calamidad económica mundial, esa sí, toda una pandemia, se unieron tres elementos: el primero, la alianza entre el presidente de China Xi jinpin y el director de la OMS, Tedros Adhanomel.

Para nadie es un secreto que el gran beneficiado económico de esta pandemia es China. Así mismo hay suficiente evidencia que el señor Tedros retrasó el anuncio y obró negligentemente en el control del inicio del virus permitiendo, el flujo normal de los vuelos internacionales desde diciembre del 2019 hasta el 11 de marzo de 2020 cuando ya había contagios en 114 países.

La actitud sospechosa de Tedros le valió que Donald Trump suspendiera los aportes a la OMS acusándolo de ocultar y aliarse con China para regar el contagio, mientras China se preparaba antes que nadie para superarlo.

Sobre Tedros Adhanomel, reconocido Marxista-Leninista, hay serias acusaciones por supuestos malos manejos y ocultamiento de información en tres brotes de cólera entre 2009 y 2013 en Etiopía, que significaron la muerte de cientos de personas cuando él se desempeñaba como ministro de salud.

El segundo elemento fue el inusitado pánico general que llevó a los gobiernos a la implementación de medidas extremas sin antes evaluar la real la gravedad de la situación.

Se viene demostrando que la mejor estrategia está siendo la que adoptó Suecia que solo restringió eventos masivos y con cultura ciudadana conminó a sus ciudadanos a un distanciamiento social.

No cerró escuelas, ni fábricas ni restaurantes. La estrategia para el manejo de esta pandemia fue la de obtener la inmunidad colectiva, cosa que estiman obtener a finales del presente mes. A hoy, todo muestra que es el camino correcto.

Ahora que los gobiernos están empezando a ver su gran error, obviamente no salen a reconocerlo, pero, han venido desmontando las restricciones, aun cuando las condiciones son peores que cuando las implementaron.

Se dieron cuenta que paralizando la economía el virus no va a morir de repente y que manteniendo la gente encerrada la situación no va a mejorar.

La terquedad solo se justifica por evitar ser expuestos ante los ciudadanos por la estupidez que están cometiendo masacrando la economía, encerrando a los aliviados y mintiendo cínicamente sobre  un aplanamiento de la curva de contagio, cuando las cifras muestran que hace cuarenta días crecíamos en 90 casos y hoy ya estamos por encima de los 500 contagios nuevos al día.

Se dieron cuenta que este virus, a pesar de ser tan altamente contagioso, no es tan letal como le hicieron creer a la gente y que no tiene más incidencia en las cifras de defunciones que las gripas comunes, o cualquier otra enfermedad en las vías respiratorias.

El tercer elemento de esta trágica situación son los medios de comunicación. Sin duda alguna este ha sido el combustible que hizo crecer el miedo y que mantiene con vida al virus.

Comenzaron con cosas como que en China no eran 7.000 los muertos sino que eran millones; que China mentía, que habían desconectado 20 millones de líneas de celular; que en Nueva York enterraban en fosas comunes 200 personas diariamente; que en Ecuador había 5.700 muertos sin reportar; que era tan grave la situación que los cadáveres se estaban descomponiendo en las casas; que el Central Park de Nueva york semejaba un campo de guerra con enfermos atendidos en tiendas de campaña; que en Italia de noche sacaban los cadáveres en camiones para incinerarlos.

Lo curioso de todo esto es que nadie mandaba videos ni fotos de esto, lo que sí hemos visto y en el propio Nueva York son los hospitales vacíos al igual que en Colombia.

En Colombia la situación es igual. Los medios se encargaron de propagar el miedo anunciando que el virus mataba casi de inmediato; que si no nos encerrábamos ya íbamos a estar peor que Italia; que los contagiados no se reportaban; que cuando se saliera el resultado de las pruebas en quince días las cifras se iban a disparar; el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, aseguró que podrían llegar a 3 millones los contagiados solo en el área metropolitana.

La gran masa de los ciudadanos está tan adormecida, que ni siquiera cuestionan y prefieren escapar de la realidad observando videos tik tok y obteniendo la verdad en los noticieros.

Aplaudieron a rabiar el confinamiento que tan diligentemente instauró Duque; mostraron cómo Trump, Bolsonaro y López Obrador eran unos burros, unos irresponsables por no encerrar a sus ciudadanos.

Si vemos un poco la situación de los medios en Colombia, podemos observar que solo seis personas representan la mayor audiencia de nuestro país, ellos son: Carlos Slim dueño del grupo PRISA, quien a su vez es dueño Caracol Radio y la W; Alejandro Santodomigo, Caracol Tv y  El Espectador; Carlos Ardila Lülle, RCN; el señor Fuad Char, la Organización Radial Olímpica; Luis Carlos Sarmiento Angulo, El Tiempo, y Jaime Gilinsky la revista Semana.

Si observamos las noticias que estos medios transmiten podemos concluir que son prácticamente las mismas. Nadie cuestiona, nadie hace algo diferente, todos aplauden a los gobernantes, todos reciben camionados de mermelada o pauta que llaman y todos les mienten sin el menor asomo de vergüenza a sus audiencias.

Los gobernantes se felicitan unos a otros, tu como lo haces de bien, no mejor tú, toda una feria de flores, felices del cuarto de hora que están viviendo sin oposición, sin paros, sin vigilancia, gastando como se les da la gana, con la favorabilidad arriba en las encuestas, en otras palabras, están en el paraíso.

Las cifras indican que de los 1.122 municipios que hay en Colombia solo 239 han reportado casos, es decir que en 989 municipios no hay contagios.

Entonces, ¿cuál pandemia? Si el 79% de los municipios están por fuera, si a hoy están contagiadas menos de 10.000 personas de 50 millones que somos. ¿Cuál pandemia?

Sigamos el ejemplo de Suecia, liberen a la población y  sobre todo no sigan propagando más esta pandemia de mentiras