@AndresJRendonC @petrogustavo
Con más de 3 millones de firmas, fue radicado en la Registraduría el referendo de autonomía fiscal promovido por el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón. Buscan modificar el artículo 298 de la Constitución, para que los departamentos puedan administrar impuestos como renta y patrimonio
El presidente Petro hizo una serie de observaciones contra este referendo, porque lo considera inconveniente.
El gobernador se manifestó así contra el presidente Petro:
Las regiones de Colombia han padecido el centralismo que ha sostenido el país durante buena parte de su vida republicana. Sin embargo, nunca lo habían sufrido tanto como en su gobierno.
Se dirá en contra, que el Congreso decidió aumentar las transferencias a los territorios, pero con al menos dos peros: i) un período de transición de 12 años, más lo que podría tomar la aprobación de la ley de competencias; y ii) la dependencia del nivel central intacta.
Detengámonos a analizar la palabra “transferencias”. ¿Un regalo, un subsidio? Olvidan que la riqueza del país se genera en los territorios que lo componen.
El proyecto de referendo que busca modificar el artículo 298 de la Constitución, para que los tributos de renta y patrimonio se queden en los Departamentos y el Distrito Capital, es verdadera autonomía fiscal territorial.
Además, profundiza la descentralización – promesa incumplida de la CP del 91- siguiendo principios de solidaridad territorial, concurrencia, subsidiariedad, eficiencia, prevalencia ambiental, entre otros.
La propiedad de estos será de los 33 entes territoriales de manera conjunta, colectiva. Esto garantizaría que todos pudieran doblar la asignación que hoy reciben a través del SGP.
Las regiones serían las dueñas de los tributos, pero no se quedarán con la totalidad de los ingresos que allí se generen.
Por ejemplo, las personas naturales y jurídicas de Antioquia podrían entregarle el año entrante más de $23 billones a la DIAN por concepto de renta y patrimonio; las de Bogotá $37 billones. Con el referendo en marcha, recibirían no menos de $12 billones y $9 billones, respectivamente.
La reglamentación del referendo -que no debería tomar más de dos años- y de las mal llamadas “transferencias” comparten un efecto positivo: eliminar el derroche en el nivel central.
Contrario a lo que dice Petro, es muy probable que el Gobierno termine quedándose solo con los bienes públicos de vocación nacional: seguridad y defensa nacional; relaciones internacionales; justicia; y el manejo de la macroeconomía. En los demás frentes, Departamentos y Municipios harán un mejor trabajo.
De cuenta del brazo centralizador, las regiones no han mejorado.
Basta solo visitar en Antioquia las regiones como Urabá y Bajo Cauca para ver los dolores que ha dejado el centralismo.
Por favor, no hay que enfrascar todos los debates en la lucha ideológica de clases. Los Colombianos nos queremos y respetamos todos sin distingo de nuestro origen regional.
¿Qué había dicho el presidente Petro?
Hay que advertir que si los departamentos pudieran administrar sus impuestos de renta y patrimonio, solo dos territorios tendrían finanzas públicas: Bogotá y Medellín. Allí es donde sale la mayor parte del impuesto de renta. La reforma constitucional al sistema de transferencias para que se cierren las brechas regionales hecha recientemente por el congreso quedaría derogada.
Tendríamos básicamente un ejército y una policía solo en Medellín y Bogotá, el resto de departamentos no tendrían como financiar su propia fuerza pública.
Al aumentar la desigualdad regional aumentaría la violencia, bogotanos y la gente del Poblado se darían cuenta que el centralismo extremo que proponen en un mar de violencia, no serviría para nada.
Más historias
Movistar inicia en Ibagué y Madrid el despliegue de su Red Unificada
Encrucijada decisiva de Venezuela
… Y Maduro se quedó…