Estamos viendo actuar a un fiscal general y no un alcagüeta de algo que, sabíamos, no era lo mejor.
Por María Isabel Rueda (foto)
En la columna que escribe en ‘El Espectador’ –actividad posterior al pago del peaje de los 40.000 millones que tuvimos que meterle los colombianos a la consulta liberal–, por primera vez el domingo pasado Humberto de Calle se dirige al presidente Duque, no de “tú”, como en la campaña, sino de “usted”. Quién sabe si porque ya lo ve con respeto o porque está bravo y le quiere advertir, en tono de regaño, que está obligado a asumir un liderazgo urgente y generoso ante “un Acuerdo no solo frágil, sino que pasa por intensa turbulencia”. El que él mismo dejó escrito.
Más adelante se queja de que la JEP ha sido vapuleada. Vapuleo es lo mínimo que merece ante el caos que allá reina; lo último que se ha sabido: que los jefes guerrilleros saltaron no de la cama al calzón, sino del crimen al turismo mundial, mediante unos permisos firmados en blanco; ¡y quien los firma, el exsecretario Néstor Raúl Correa, asegura que los viajes fueron a sus espaldas, pues había delegado la función de autorizarlos en unos contratistas! (Lea la columna).
Más historias
18 marcas presentes en la 2ª edición de la feria Medellín Sabe a Café
Alumbrados EPM: de las guirnaldas de bombillas a las luces robóticas. VIDEOS.
Se recupera bien zorro perro atropellado en Barbosa