Narco estado II

Por Ramiro Orozco G.

Nicolás Maduro, jefe del Cártel de los Soles, según las autoridades norteamericanas, está en su peor momento de los 20 años que lleva en el poder, doce de ellos como presidente. La recompensa por entregar a Maduro asciende a 50 millones de dólares y esto lo hizo entrar en pánico porque no hay nadie quien lo esté respaldando y sabe que en cualquier momento o vienen por él o de dentro de Venezuela lo entregan. 

A Maduro se le complicaron las cosas desde la aceptación de cargos por narcotráfico ante una corte federal de Manhattan de Hugo Carvajal, más conocido como “El pollo Carvajal” un ex general de Venezuela quien fue el jefe de la Dirección de la Contrainteligenca Militar en época de Chávez y luego de Maduro, pero que hoy es un colaborador de la justicia norteamericana y está dando datos claves para tratar de disminuir su pena.

La colaboración de “El pollo Carvajal” tiene que ser muy efectiva ya se le acaba el tiempo porque el 25 de octubre sabrá su condena que puede ser de 50 años. No se conoce qué ha dicho, pero lo cierto es que después de aceptar cargos Nicolas Maduro pasó a ser el jefe de un cártel narcoterrorista. 

Por su lado Petro evidentemente conmovido por la noticia se le acabó el opinadero por la zona económica especial y no hace una sola declaración de este tema, así ya tenga encima una demanda que perfectamente le puede tumbar el decretazo, demanda interpuesta por la congresista María Fernanda Cabal. 

A Petro casi todo le ha salido mal. Tiene la peor calificación de un presidente en los últimos 25 años, no hay un solo logro de importancia que pueda mostrar, no hay una sola obra civil de relevancia por la que será recordado y el tiempo para hacer algo trascendente se le acabó y es apenas lógico que vea con mucha preocupación que su legado quede como el Ministerio de la Igualdad que hizo, en nada. A nueve meses de elecciones el desespero es notorio y está como ave en eclipse, desorientado. Lo último que hizo fue abrir una cortina de humo contra el Perú, pero no le funcionó y como es habitual, quedó mal. 

El desespero en que está hace que exponga el empleo y la comida de muchos colombianos porque apoyar a un narcotraficante y hacer negocios con él bajo la excusa de que “Colombia y Venezuela son un mismo pueblo” nos puede llevar a que el señor Trump le dé otra lección y suba los aranceles y nos deje por fuera del mercado norteamericano. 

Petro cambió su mentiroso discurso de que “si no hay presentación de actas no hay reconocimiento “a presentarse como combatiente de un cártel de la droga. 

Maduro y Petro quisieron hacer algo que distrajera la opinión internacional y apartara las miradas de la tragedia personal que viven y se les ocurrió hacer una zona económica especial dizque para el desarrollo de ambos países, pero, les salió mal, como muchas cosas que hacen y lo que les resultó fue el proyecto de un narco estado.