Van tres años en los cuales por la misma época nos venimos ahogando con la contaminación de nuestra ciudad, la cual desde el año 2016 por el mes de marzo tiene que tomar medidas correctivas y urgentes para solucionar la situación ambiental que nos aqueja.
Y no, no es que quiera quejarme de la administración actual y mucho menos voy a hacer directo responsable al alcalde de Medellín, pero si quiero preguntarle a las autoridades competentes, por que, año a año nos vemos inmersos en situaciones que ponen en jaque al medio ambiente del Valle de Aburrá.
Cuando existe una emergencia ambiental, deben tomarse las medidas correctivas la primera vez para que no vuelva a suceder, cuando el acontecimiento vuelve a ocurrir quizá la situación es alarmante, pero, ¿una tercera vez?
¿Dónde están las medidas preventivas para frenar la inminente crisis ambiental que año a año se ha venido presentando?
¿Qué hacen las autoridades ambientales para poder frenar la situación?
Se han tomado medidas con paños de agua tibia para poder frenar la emergencia ambiental, causada por las fábricas, los automóviles y hasta las famosas arenas del desierto del Sahara
El famoso pico y placa ambiental a manera de ver de quien aquí escribe es un pequeño correctivo para realmente lo que debe hacerse para que no nos ahoguemos en nuestro propio ambiente, no digo que no esté bien, solo que es insuficiente para realmente lo alarmante de la situación.
Yo si quiero vivir en una ciudad amigable con el medio ambiente, una ciudad que piense su desarrollo de la mano de la sostenibilidad ambiental, a través de la limpieza de cuencas, ríos y siembra de árboles, que a su vez pueden generar empleo y así se atacan dos frentes de manera directa: la contaminación y el desempleo. (Lea la columna).
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