Los Susurros de Kico Becerra

Por Francisco Becerra 

Bien lo ha dicho nuestra Goberdilian (como le dice MF Prado), la prioridad del Departamento es la seguridad; por eso es tan importante su iniciativa de «incentivar», con un millón de pesos mensuales, a los jóvenes que quieran vincularse a la policía para prestar sus servicios en nuestra comarca. Ayudar a quien nos quiera cuidar y no a quienes nos quieren asaltar e incluso matar, como lo ha propuesto el gobierno Nacional. Todos los vallecaucanos tenemos que apoyar esa iniciativa y la de atraer a nuestro terruño el mayor número de empresas para generar empleos dignos, tal como también lo ha propuesto la gobernante.

Aclarando que no soy del círculo cercano al «alcaldeder» (este apodito sí es mío), los habitantes de Cali tenemos que acompañarlo en su campaña de volver al orden, a la ciudad.

El burgomaestre ha nombrado una cantidad de asesores, para que le ayuden a convertir en realidad sus propuestas y ojalá le sirvan para mover la paquidérmica burocracia.

Me atrevo a proponer que, todos seamos alcaldes cívicos y colaboremos con nuestras acciones y denuncias a convertir nuevamente a Cali en la sucursal del cielo.

Mi función como nuevo autonombrado alcalde cívico va a ser en varios sentidos:

– Voy a proponer a los de la coopropiedad del edificio donde tenemos apartamento que, mejoremos la fachada y mantengamos limpia y arreglada la zona verde frente al inmueble.

– Para mejorar la movilidad, no aparcaré en vías principales, para no hacer trancón. Igualmente haré el 1 a 1, dejando pasar al que está haciendo tranca en la vía secundaria. Debe entenderse que, eso lo debemos hacer todos, hombres, mujeres y elles.

– Tomaré foto de todos los que usen las vías del MIO, carros y motos, y las haré virales. Ojalá algún asesor del alcalde monte una línea telefónica, para recibir esas observaciones ciudadanas.

– Cuando vea a alguien tirando basura a la calle, le gritaré: NO SEA MUGRE CON CALI NUESTRA CASA, recogeré la basura y la echaré en un tarro dedicado a ese fin.

– Hablaré bien de la ciudad y resaltaré lo bueno, para atraer inversionistas y nuevos negocios.

Espero no se enoje el alcaldeder, por mi atrevimiento de nombrar a cuantos queramos ser alcaldes cívicos de Cali y, me perdone, por fijarme estas tan pequeñas cosas como tarea.

Tenemos la obligación de apoyar con hechos y palabras las cosas buenas propuestas por nuestros gobernantes locales.

Ñapita: Me encantan los reyes Magos, aunque no me gusta el incienso, me da alergia la lambonería; la mirra, nunca he entendido para qué sirve esa vaina y, el oro, sí sé para qué sirve, cuando se usa bien y los estragos que causa cuando se vuelve el objetivo de los gobernantes.

¡Feliz día de Reyes!