Por Francisco Becerra
¿Qué se entiende por un clon?
La clonación describe los procesos utilizados para crear una réplica genética exacta de otra célula, tejido u organismo. El material copiado que tiene la misma constitución genética que el original, se denomina clon. El clon más famoso fue una oveja escocesa llamada “Dolly.»
La ética ha prohibido la clonación humana, pero sabemos que en eso ya se ha avanzado lo suficiente, para decir sin ambages que ya existe la clonación de seres humanos; verdad sabida, buena fe guardada.
En Argentina se clonaron los perros de Milei; afortunadamente, hasta ahora, fueron solo los perros.
En Colombia la desgracia es mayor: Nos clonaron a Petro; sí, así como suena, han gemeleado a Gustavo Francisco, nuestro gobernante galáctico. La cosa es totalmente surrealista, pero real; clonaron a Petro en Panamá. Así de claro, en el istmo de Panamá, fue reproducido Petro a su imagen y semejanza.
Lo copiaron hasta en la ropa y la cachucha bacana. La mismita guayabera blanca con la que llegó al aeropuerto fue reproducida; idéntica; lo más costoso fue la clonada de los Ferragamo, eso va a ser demandado en tribunales internacionales; los mismos pantalones, mal amarrados, como lo saben los del ELN, fueron copiados. No se sabe si los calzoncillos también (está en rigurosa investigación por un Consejo de Seguridad, presidido por los expertos, el ministro Umaña y el presidente de Ecopetrol, Roa).
Lo insólito es que Gustavo Francisco II, el clon galáctico, fue visto tomado de la mano de una travesti, paseando de por las calles de esa ciudad. Injuria, anatema y herejía que nadie cree. La Nación entera sabe que el verdadero Petro jamás andaría con travestis; él sólo consume café blanco, para los nervios.
El pueblo constituyente rechaza la burda clonación de nuestro verdadero Gustavo Francisco I, conocido universalmente como el único galáctico; exige deportación inmediata del clon presidencial y que se borre de todas las redes sociales, las increíbles imágenes que perturban la figura varonil y heterosexual de Petro (el real).
El gobierno ordena al Canciller Murillo, conocido como «pasaporte», retire temporalmente al embajador en Panamá y nombre una comisión investigadora, en cabezada por Doña Vero, para que establezca la realidad de esta ficción, para restaurar la buena imagen de nuestro mandatario.
Esta crisis de identidad gubernamental se aprovechó para establecer una mesa de concertación para encontrar a las desaparecidas funcionarias, Francia «la sabrosa» y Luz Adriana «la Fiscal fantasma». No se sabe de ellas desde hace meses. Fuentes de inteligencia dicen que se puede tratar de un “desafemicidio”.
Ñapa: Como aporte al nuevo gabinete, nombrado para mejorar la precaria imagen del gobierno, les sugiero que aprovechen el clon panameño del presidente para que lo lleven a los sitios, donde por «desaparición forzosa», Petro no llegue. Buena idea, que se las aporto gratis, sin intervención del hermano de la virreina Sarabia. (Opinión).
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