19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Los pecados mortales de Fajardo con Juan Felipe Gaviria (q.e.p.d.) en EPM

@sergio_fajardo @EPMEstamosahi @QuinteroCalle  

Otra gran incoherencia de Fajardo es que nombró y mantuvo a Juan Felipe Gaviria (q.e.p.d.) como gerente de EPM, no obstante que él era sabedor de que había trabajado en Conconcreto, y participado en juntas directivas como las de Integral y Siemens, la empresa que vendió la fracasada tecnología WIMAX, con la que inflaron del valor Orbitel y de la cual solo se pudo vender el 4,1% de lo proyectado.  

No se olviden que Conconcreto al igual que Integral, también estaba quebrada, en ley 550, y también se le hizo el milagrito de la fácil y rápida recuperación gracias a los jugosos contratos no solo con EPM, sino también con el Municipio de Medellín. 

En el 2006 se le otorgó a CAS Mobiliario, empresa de Conconcreto, la concesión para fabricar, desarrollar, colocar y mantener todo el mobiliario urbano de Medellín, incluidos los paraderos de buses de toda la ciudad.  

Adicionalmente, Conconcreto integra el consorcio CCC Ituango, al que le adjudicaron un valor inicial de $1,89 billones y le han adicionado la bobadita de $2,4 billones en la construcción de las obras civiles principales de Hidroituango. Pero hay más contratos de la época de Fajardo y su pupilo el exalcalde Alonso Salazar. 

Vale la pena anotar que algunos integrantes de la Junta directiva de EPM y sus filiales andaban en las mismas.  

Hoy aún se sienten las consecuencias de la alcaldía de Fajardo, además, cuando EPM cumplió 50 años en el 2005, le sacó a EPM de un solo batacazo $160.000 millones para infraestructura educativa, que, actualizados a hoy, equivalen a la no despreciable suma de $368.000 millones.  

Esto pensando más en adjudicar contratos y en una vitrina nacional que le sirviera de plataforma presidencial, tal como quedó demostrado con posterioridad.  

A propósito, Medellín no salió muy bien librada en las evaluaciones de calidad de la educación, nos ganaron muchas ciudades y municipios de Antioquia sin tantos recursos. 

Otra perla, es que Fajardo, sin Hidroituango estar generando energía, entre otras razones, por presuntas responsabilidades de Conconcreto e Integral, se inventó una cesión de usufructo de los derechos políticos en el proyecto para que le dieran 35 millones de dólares a cargo del proyecto.  

Estas dos bobaditas suman $500.000 millones, y no se olviden que en publicidad con fines narcisistas y presidenciales fueron varios cientos de miles de millones de pesos en medios nacionales.  

Fajardo también allanó el camino para la privatización del negocio de telecomunicaciones de EPM, cuando en el año 2006 lo escindió y constituyó UNE, que años más tarde fue negociado con Millicom con cuantiosas pérdidas para EPM. Pero ahí no para todo, también en el año 2006 vendió Millicom junto con la ETB, el control de Colombia Móvil, el recordado Ola. 

A la repetida frase de Fajardo: “Si no pagamos para llegar no llegamos a robar “, alguien replicó con la siguiente: “Si nos pagan para llegar llegamos para dejar robar”, y agregó, no olviden quiénes han patrocinado y financiado las aspiraciones políticas de Fajardo y como les ha pagado de bien.  

Las ferias de la transparencia y los espectáculos en su administración para comprar lo que es menuda, han sido cortinas de humo para las adjudicaciones y negociados billonarios que sí han violado el código de buen gobierno y el convenio de relaciones Municipio – EPM.        

Y ni hablar de las pirámides de la Avenida Oriental y de la biblioteca España que por su afán vitrinero con los Reyes de España, irresponsablemente presionó la aceleración de las obras, según afirman diferentes atores del proyecto. 

En su libro, Fajardo en múltiples apartes se llama así mismo científico. El Reverbero de Juan Paz no ha podido encontrar dónde le otorgaron ese título por si alguno puede ayudar.  

Les doy una pista, en la página 29 de su libro dice que, en el Instituto de Estudio Avanzados, en Princeton, caminó por los lugares donde Albert Einstein y Kurt Gödel pasaban horas discutiendo sus ideas. ¿Qué tal? 

Ahí tienen…