Los Judas de la política

@CeDemocratico

Hablar de traición en política es como hablar de corrupción en el Congreso. Son siamesas, pero, no por esto, se debe callar ante uno de los tantos casos que se ven.

El que hoy nos ocupa es el caso de la representante a la Cámara por Antioquia, la señora Yulieth Sánchez Carreño, una mujer joven que antes de ser Honorable Representante el único mérito que tenía era haber sido empleada de rango medio en una las secretarías en la alcaldía de Bello, en el gobierno de Oscar Andrés Pérez, hoy preso.

Recibimos información de primera mano porque es una historia conocida por los bellanitas, que cuentan que la joven Yulieth Sánchez le cayó en gracia al alcalde Pérez quien la adoptó y le puso su capital político y económico para que llegara al Congreso, cosa que consiguió a pesar de la fuerte competencia, no solo externa sino sobre todo interna, por recibir este apoyo.

Se asegura que Yulieth no tenía en ese momento capital político o económico que le permitiera llegar siquiera al concejo de Bello y mucho menos al Congreso de la República.

Era instructora del Inder y por arte de esfuerzo del equipo político de Oscar Andrés pasó de brincar en esa entidad, a ser una honorable madre de la patria

Ese 13 de marzo del 2022 todo era fiesta. El equipo político de Oscar Andres Pérez había conseguido su objetivo y habían puesto a una novata en el Congreso de Colombia. Hasta ahí las buenas noticias. A doña Yulieth Sánchez le pareció que su otrora mentor, ahora en desgracia y en la cárcel, no era una persona que mereciera ser reconocida y mucho menos tenerle obediencia política. Así que a rey muerto rey puesto y Yulieth pasó de Oscar Andrés Pérez a Esteban Quintero del municipio de Rionegro, de quien se dice es su compañero en el Congreso, y junto con Daniela Ortega, enemiga declarada del exalcalde Pérez, armó su nuevo equipo político.

En otras palabras, nos cuentan que Yulieth se hizo elegir con el equipo de Oscar Andrés Pérez y está disfrutando del cargo de Representante gobernando no para Bello, sino para Rionegro. Por ahora sigue gozando de las mieles del Congreso, en el que está pasando, como era de esperar, desapercibida.

La inexperiencia de Yulieth Sánchez Cabrera unida a su inmenso desagradecimiento, la hizo olvidar aquella máxima que dice que “la falsedad y la traición se pagan solo en cuestión de tiempo”.