25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

«Los intocables II». Los angelitos Galán

 

Por Abelardo de la Espriella. (foto)

Les ha dolido en el alma a los hermanitos Galán Pachón que los periodistas Norbey Quevedo, de El Espectador; Gustavo Rugeles, de Las 2 Orillas, y el suscrito hayamos puesto en evidencia, ante la opinión pública, algunos de sus procederes, que distan mucho de la supuesta ideología que dicen representar. Los hijos de Luis Carlos Galán viven del cuento de la muerte de su padre y se muestran ante la opinión pública como los adalides de la moral y de las buenas prácticas políticas. En el caso de Norbey Quevedo, le cayeron como una aplanadora. El mismo director de El Espectador, Fidel Cano, en un acto lamentable para la libertad de prensa, censuró a través de un video a Quevedo, cuestionando que este hubiese incluido, en la nota sobre el divorcio de Juan Manuel Galán, aspectos tan personales como que el honorable senador pretenda quedarse con gran parte del apartamento que le regaló a su exmujer el padre de esta.

No es cierto, como quieren hacerlo ver los Galán, que Cano haya reprochado a Quevedo por evidenciar el posible tráfico de influencias que se habría dado en el trámite de la custodia de los hijos menores de Juan Manuel ante el ICBF. La molestia del director de El Espectador se centra en la divulgación de asuntos que, a su juicio, corresponden a la esfera de la intimidad del senador. Se equivoca Fidel Cano: los hombres públicos no tienen vida privada, y no pueden ser, como decían las abuelas, oscuridad para la casa y claridad para la calle. La coherencia debe regir todos los comportamientos de quienes dicen representar a la sociedad.

A Gustavo Rugeles, los Galán Pachón le radicaron una rectificación en las instalaciones del portal Las 2 Orillas. El mismísimo Carlos Fernando Galán se presentó, intimidante, con un nutrido grupo de escoltas al reconocido medio. Fue Rugeles, precisamente, el valiente periodista que se atrevió a divulgar los exorbitantes contratos adjudicados a dedo por el gobierno de Santos a la Fundación Galán ($114 mil millones en 2 años). La representante legal es Maruja Pachón, y uno de los miembros fundadores es Claudio Galán. A diferencia de Quevedo, Rugeles cuenta con el respaldo de la directora del medio en el que labora. (Lea la columna).