20 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Llegó el que faltaba para que gane la izquierda en el 2022?

@IvanDuque @AlvaroUribeVel

Por Nicodemo

En el año 2002 cuando Álvaro Uribe representando la extrema derecha llegó a la Presidencia de Colombia, su principal contendor fue Horacio Serpa a quien le ganó por 23 puntos porcentuales y por cerca de 2.4 millones de votos.

La izquierda en ese entonces estuvo representada por el señor Lucho Garzón quien sacó unos 680.000 votos que solo representó el 6% del total. Dieciséis años después el ganador, emblema de la ultra derecha, “el que dijo Uribe”, el que salvará a Colombia del castrochavismo, doctor Iván Duque, venció en segunda vuelta al señor Gustavo Petro, ex guerrillero y claro emblema de la izquierda radical en Colombia por tan solo 12 puntos porcentuales que representaron aproximadamente 1.600.000 votos. En otras palabras, la izquierda en Colombia pasó en 16 años de ser una convidada de piedra a ser una opción real de poder.

Dando reversa para ver los resultados del 2018, encontramos que cuatro departamentos significaron el 42% del total de los votos con que fue elegido Iván Duque, estos fueron Atlántico, Valle, Bogotá y por supuesto Antioquia.

Lo que debe preocupar y mucho es que de estos cuatro centros electorales, Antioquia significó una ventaja en favor de Duque de 1.325.513 votos lo que equivale al 83% de la suma final por la que ganó la Presidencia.

Ahora viene lo más inquietante, de este 1.3 millones solo Medellín representó 484.907 votos es decir el 37% de lo que significó la victoria del doctor Duque. Siendo un poco arrogantes podríamos decir que Antioquia y en especial Medellín pusieron el presidente y se fortalece esta apreciación si observamos que Duque perdió en Bogotá, Valle y Atlántico.

Este recuento se hace necesario para encajar con lo que pasó este 27 de octubre de 2019, cuando la derecha representada por tres de los más fuertes candidatos a la alcaldía de Medellín,  Alfredo Ramos, Santiago Gómez y Juan Carlos Vélez no pudieron convencer al electorado paisa como si lo hizo un candidato “independiente” de tendencia claramente anti uribista, como lo es el señor Daniel Quintero, aquel que hace poco hablaba de “me lanzo por ti Bogotá” y que podríamos ubicar como de una centro izquierda moderada.

Lo de Daniel Quintero es una alerta, no solo para Colombia sino en especial para Medellín. Vemos que su cacareada independencia, va a tener que demostrarla, máxime cuando uno de sus principales promotores es el senador liberal Iván Agudelo; ahora se hace más fuerte su otrora adhesión a Gustavo Petro, su fuerte rechazo al manejo de Hidroituango y por supuesto se enciende la luz sobre sus grandes amigos Simón Gaviria, Antanas Mockus y la hoy alcaldesa electa Claudia López.

¿Cuál es el punto? El punto es que si analizamos cómo está la política y el gobierno hoy, Bogotá y cómo llegó ahí, a lo de Medellín hay que ponerle mucho, pero, mucho cuidado. Cuando en Bogotá en el 2001 se elige a Antanas Mockus, no se veía por donde llegarían personas como Lucho Garzón, Samuel Moreno y por su puesto Gustavo Petro, para hoy tener electa a una señora como Claudia López claramente anti uribista y de izquierda radical, quien además está jugada con la candidatura presidencial de Sergio Fajardo que ya sabemos en qué aguas prefiere nadar.

Es indudable que Medellín no va a estar manejada por un recalcitrante miembro de la derecha y también es cierto que va ser Daniel Quintero el responsable en buena medida del rumbo que va a tomar la ciudad.

Dice el proverbio «Por un clavo se perdió una herradura, por una herradura se perdió un caballo, por un caballo se perdió un jinete, por un jinete se perdió un ejército, por un ejército se perdió una batalla, por una batalla se perdió un imperio”

Antioquia y en especial Medellín son los responsables directos de que Gustavo Petro no sea el actual presidente de Colombia. Sin embargo, ante la amistad e identidad entre Petro con el actual mandatario electo de la ciudad de Medellín, surge la pregunta:     ¿Será Daniel Quintero el clavo de la herradura de las próximas elecciones para presidente?