18 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Las palabras del exfical Martínez que le volaron la piedra a Fajardo

@sergio_fajardo @FiscaliaCol 

“Fajardo es incompetente. Lo que está claro hoy es su irresponsabilidad para manejar los asuntos del Estado”. 

Esta es la presentación que hace el exfiscal Néstor Humberto Martínez de su columna en El Tiempo, y que despertó toda clase de comentarios y polémicas desde todos los rincones políticos del país. 

Se refiere en su columna al contrato de Fajardo cuando gobernador de Antioquia por 77 millones de dólares, sin los supuestos rigores de la ley, y por el cual la Fiscalía anunció que le va a imputar cargos. 

Es una columna inteligente porque comienza a sacar el tema de la discusión política y la lleva al escenario técnico jurídico en el marco de fallos de las altas cortes. Pero a la vez el fiscal le deja al candidato y exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo el espacio para que se declare inocente, bajo el manto de la duda de su incapacidad e incompetencia para manejar los destinos del Estado. 

Martínez pone el dedo en la llaga en forma directa en el entablado jurídico, sin dar espacio a la interpretación política. 

“Es falso, como ellos lo afirman, que al final se está enjuiciando al servidor por el comportamiento del dólar en un empréstito. La sindicación es distinta: se lo acusa de que antes de sustituir el endeudamiento de Antioquia por un empréstito en dólares, no se hicieron estudios sobre las perspectivas de la tasa de cambio ni la conveniencia de obtener una cobertura cambiaria. 

El asunto no es cualquier tontería. En materia de contratación pública, por mandato de la Constitución y de la ley, rige el principio de planeación, de conformidad con el cual –en palabras de la Corte Constitucional– la Administración debe “realizar estudios previos”, para precisar el objeto del contrato, sus riesgos y las obligaciones de las partes (sentencia C-300 de 2012). De allí que el Consejo de Estado afirme desde el 2015 que “la ausencia de dicho principio ataca directamente la esencia misma del interés público, generando consecuencias nefastas no solo para el logro del objeto contractual, sino también para el interés general y para el patrimonio público”. 

“En el caso de Fajardo es inexcusable que hubiese sustituido una deuda por un empréstito en dólares, sin llevar a cabo los estudios cambiarios respectivos, como lo advierte la autoridad. Nótese, de nuevo, que nadie lo acusa por la devaluación del peso, sino por la indolencia de no haber efectuado estudios al respecto. Incumplió el principio de planeación, con grave daño para el patrimonio de los antioqueños, que dio lugar a un presunto contrato sin el lleno de los requisitos legales. Por causa de esta incuria, el endeudamiento del departamento se elevó a 1,2 billones de pesos. No se trata, entonces, de cualquier bicoca. 

“Serán los jueces los que definan si Sergio Fajardo cometió un delito. Pero lo que sí está claro hoy es su irresponsabilidad para manejar los asuntos del Estado.  

“Y ahora queda en evidencia que es capaz de hacer cualquier transacción con cargo al erario, sin medir sus consecuencias. Es sobre esta incompetencia para lo público que debería girar el debate. ¿De verdad, puede pensarse que Fajardo encarna alguna “esperanza”?”