25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Largo y ancho: Tutela pedagógica

 

Por Rubén Darío Barrientos G. (foto)

rdbarrientos@une.net.co

Lo que le faltaba a este país: la retórica de una tutela pedagógica, interpuesta por Antanas Mockus. Como bien se supo, el 11 de abril último, la Sala Electoral del Consejo de Estado anuló la elección del político-filósofo-matemático como senador de la república, por la Alianza Verde. La decisión, muy ajustada a Derecho, halló acreditada la causal de inhabilidad por “celebración de contratos con entidades públicas”, dado que Corpovisionarios tenía como representante legal a Mockus y si bien materialmente los contratos no fueron suscritos por éste, quien lo hizo (Samuel Murraín, director ejecutivo), actuó por delegación, sin que ello implicara la pérdida de esa calidad para Antanas. Esa fue la coartada: firme usted, para yo lanzarme al Senado. Murraín, pues, fue lo que se conoce vulgarmente como un “firmón” y Mockus, seguramente con asesoría de alguien medio astuto, quiso pasar de agache para sus aspiraciones electorales, no rubricando los contratos. En plata blanca, la delegación no exime al delegante, frente a la inhabilidad.

Es que el artículo 179 de la Constitución Política, es definitivamente claro en señalar que no podrán ser congresistas, “quienes hayan intervenido en gestión de negocios ante entidades públicas, o en la celebración de contratos con ellas en interés propio, o en el de terceros, o hayan sido representantes legales de entidades que administren tributos o contribuciones parafiscales, dentro de los seis meses anteriores a la fecha de la elección”. Mockus, nunca perdió la representación legal. (Lea la columna).