20 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Largo y ancho: ExMorris

 

Por Rubén Darío Barrientos G. (foto)

rdbarrientos@une.net.co

A Hollman Morris, se le fueron las luces. Este personaje, con nombre gringo y apellido inglés, pero nacido en Bogotá, con 50 años de edad y que sueña con la alcaldía de la capital de la república, se rebela a hacer mutis por el foro en la contienda política por ese importante cargo. Como todos sabemos, el actual edil del Movimiento Progresistas fue desenmascarado hace algunos días en el programa de Vicky Dávila (La W Radio), por su exesposa Patricia Casas, periodista como él. Cansada de las tropelías de Morris, la señora Casas lo señaló con sustentos como actor de violencia intrafamiliar, acudiendo a las denuncias penal y pública, adicionándole la inasistencia alimentaria inmisericorde. No contento con ello, dos mujeres lo denunciaron también por acoso sexual, para completar un cuadro horrendo y asqueante, que desmorona a un personaje público que se movía cómodamente en los corredores de Colombia Humana, como escudero de Petro.

Tras quedar al descubierto sus bajas condiciones éticas y morales, a Morris le inventaron una jugada que pensaban sería maestra: someterse (con bombos y platillos) a un proceso de armonización con Tehulas (sacerdotes indígenas), al que agregaron una protección de la Madre Tierra en el Páramo de Sumapaz. Acto seguido, el Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), le ratificó su aval. Entretanto –y para su total desilusión–, se le vino un aguacero de críticas: Gustavo Petro, le recomendó dar un paso al costado en su aspiración por la Alcaldía de Bogotá y dedicarse a reflexionar, y Blanca Durán (Gerente de la campaña de Petro), le hizo saber que debería retirar la candidatura. Muchas personas escribieron trinos, atacando la anodina “purificación”. Ya la gente no come vidrio y confirma que el que la hace, la paga… (Lea la columna).