25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La verdad sobre la pobre herencia de Libardo Alvarez, en el Poli Jaime Isaza Cadavid

@PolitecnicoJIC @GobAntioquia @LibardoAlvarezL 

La verdad va saliendo a flote en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid. 

Cuando a fines del 2021 se vencía el período del rector Libardo Alvarez Lopera como máxima autoridad del Poli, el rector en ejercicio montó una estrategia para buscar su reelección. Los grupos que apoyaban a Libardo enviaban instrucciones sobre la estrategia a seguir y daban por seguro su nuevo nombramiento. 

Con libreta en mano Libardo abordó a cada uno de los miembros del consejo directivo, y sus cuentas lo daban como seguro ganador pregonando a los cuatro vientos su victoria. Un analista de política universitaria le contó a El Reverbero de Juan Paz que este “triunfo seguro” fue un ardid para desanimar a los otros candidatos. 

Pero lo que no tuvieron en cuenta el rector en ejercicio y su séquito de seguidores es que la imagen de Libardo estaba desgastada en diferentes frentes: en la gobernación no había simpatía hacia su reelección, los profesores rechazaban su gestión en sus chats de whatsapp y los estudiantes le habían perdido toda la confianza. 

La llegada de Libardo Alvarez (foto) por segunda vez a la rectoría del Jaime Isaza generó, en su momento, grandes expectativas al interior de la institución, las cuales se vinieron abajo rápidamente, porque convirtió a la rectoría en una especie de directorio político donde antes que lenguaje académico se hablaba lenguaje partidista. Bastaría con revisar la bitácora de citas que dio el rector Alvarez durante su gestión para comprobar que esta afirmación es contundente. 

No obstante, Libardo llegó a la primera fase, donde se elegiría una terna finalista entre los candidatos, seguro de que continuaría el mando en un tercer período y así lo llegó a celebrar con sus amigos.  

La noche anterior a la sesión de elección de la terna para rector, por parte del consejo directivo, Libardo y su equipo estaban seguros de su triunfo, al extremo de que varios de sus oponentes fueron invitados a que retiraran sus candidaturas: “es mejor tener un amigo rector que ser un candidato perdedor”, fue una frase enviada por whatsapp a uno de los candidatos. 

Pero al llegar el día del nombramiento de la terna, el consejo directivo entendió que Libardo no resistía un examen de sangre y comenzó a pensar en un cambio de rumbo con el norte fijado en recuperar la esencia académica de la institución. Descartado Libardo, la terna quedó conformada por tres académicos: Sergio Roldán Gutiérrez, Rubén Darío Vásquez Salazar y Jairo Alexander Osorio (foto). 

El primero exdirector de Sapiencia, reconocido profesor universitario, con gran capacidad de gestión y de la casa del gobernador Gaviria; el segundo, profesor de planta de la Facultad de Ingeniería del Politécnico y con sólidas credenciales académicas; y el tercero, Jairo Alexander Osorio, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional durante tres períodos consecutivos, miembro del consejo de sede de la Universidad Nacional en Medellín, y  del consejo académico de la UN a nivel nacional. 

La conformación de la terna llevaba un mensaje implícito: se acababa la rectoría-directorio político y comenzaba una rectoría-académica. Ninguno de los tres candidatos era de la cuerda de Libardo Alvarez, lo cual presagiaba un cambio positivo para el Politécnico Jaime Isaza Cadavid. 

Finalmente, la elección privilegió la hoja de vida académica y eligió a Jairo Alexander Osorio, quien tiene el mandato del consejo superior de recuperar la vocación académica y desmontar el imaginario de que la rectoría es un “directorio político”.  

La mejor hoja de vida de Osorio fue determinante para el consejo directivo: Ingeniero Agrícola, Especialista en Legislación Ambiental y Alta Gerencia, Magister en Ingeniería de Materiales y doctorado y posdoctorado en Ingeniería Agrícola en Brasil, además de ser en la actualidad investigador certificado por Minciencias. 

Cabe anotar que Osorio llega a la rectoría del Politécnico en uso de una comisión administrativa emitida por la rectoría de la Universidad Nacional, donde es profesor titular con tenencia de cargo y donde el grupo de investigación que ha liderado lo estará esperando al final de su mandato.  

Como dato curioso, el Reverbero de Juan Paz conoció que el salario del profesor Osorio lo sigue pagando la Universidad Nacional, dada su categoría académica y reconocimiento profesional. 

El Reverbero de Juan Paz conoció que Libardo Alvarez actuó en forma maquiavélica después de no lograr su reelección y comenzó a mover la nómina basado en su potestad de rector en ejercicio hasta el 9 de diciembre, día de la posesionó del nuevo rector. 

Apalancado en la coyuntura de la “Ley de garantías” le dejó amarrada la nómina al nuevo rector lo que le permitirá en la práctica a Libardo seguir manejando los hilos de la institución hasta el mes de Junio, cuando se venza la ley de garantías. 

Un profesor universitario le comentó a El Reverbero de Juan Paz que esta es una jugada de político de barrio, al estilo de los manzanillos que se aferran al poder. Dicho profesor afirmó que acá a Libardo le faltó elegancia, entereza y respeto por la institución que lo acogió en dos oportunidades como su rector. No se conoce en la historia de las universidades públicas del país una actuación tan lamentable, inelegante e indecorosa como Libardo Alvarez al dejar la rectoría. 

Un funcionario de carrera, al cual tuvo acceso El Reverbero de Juan Paz, afirmó que “el equipo de Libardo” le pone palos en la rueda a toda idea de cambio e innovación del nuevo rector, pero que la forma cercana y dialogante de Jairo Alexander está generando optimismo lo cual ya comienza a evidenciarse en un nuevo clima laboral. 

El Reverbero de Juan Paz conoció que en las primeras acciones del rector Jairo Alexander se evidencia que está cumpliendo los mandatos que le dio el consejo directivo: en su discurso de posesión le pidió perdón a la comunidad por los errores cometidos por las autoridades universitarias en eventos ampliamente conocidos por la sociedad y nombró a dos académicos de primer nivel en los únicos cargos disponibles a nivel directivo vacantes, casualmente por jubilación. 

El nuevo vicerrector académico del Politécnico es Jorge Eliécer Córdoba Maquilón, un reconocido profesor universitario, ingeniero civil, psicólogo, doctor en ingeniería y con estudios de posdoctorado en la Universidad de Berkeley.  

El nuevo director de Investigación y Posgrado es Robinson Osorio, otro reconocido profesor universitario, ingeniero agrícola y con doctorado en Brasil. Para evitar suspicacias y promoviendo la transparencia, cuando el rector lo presentó a su equipo de trabajo les enfatizó que no tienen ningún lazo familiar: “somos dos Osorios distintos, aunque vamos a remar en el mismo barco”. 

Un estudiante del Poli le dijo a El Reverbero de Juan Paz que en la comunidad estudiantil hay un gran sinsabor por “la forma tan grotesca” como actuó Libardo a su salida, dejando además “un déficit de tesorería de 12 mil millones de pesos, que para solucionarlo se necesitarán ayudas celestiales”. 

El mismo sabor queda entre los sindicatos, que lamentan la actuación del rector saliente y saludan con esperanza al nuevo rector, Jairo Alexander Osorio, quien tiene un compromiso histórico de recuperar la confianza tanto a nivel interno como hacia la sociedad en general.