23 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La también inquietante idoneidad de algunos gerentes de EPM de fines del siglo pasado

@EPMEstamosahi @QuinteroCalle 

Con motivo de la muy comentada y acogida columna del pasado fin de semana, titulada: “Inquietante idoneidad de los gerentes de EPM en siglo XXI” https://juanpaz.net/inquietante-idoneidad-de-los-gerentes-de-epm-en-el-siglo-xxi/), El Reverbero de Juan Paz, a solicitud de sus lectores, continúa con el análisis de la idoneidad de los gerentes que ha tenido EPM.  

En la mencionada columna, se analizaron gerentes del siglo XXI y a continuación lo haremos con los gerentes del siglo pasado, especialmente desde que inició la elección popular de alcaldes, en el año 1988. 

El primer gerente de EPM fue el cívico ingeniero y empresario Oscar Vaquero Pinillos, posesionado en diciembre 19 de 1955. Le siguieron destacados y comprometidos profesionales. 

El primero de julio de 1976 llegó a la gerencia de EPM, Diego Calle Restrepo, quién se ha considerado el mejor, el fuera de concurso, ajeno a intereses políticos y privados, con tan buena gestión que en décadas no han podido destruir lo logrado con las bases que él dejó.  

EPM ha tenido 27 gerentes, para un promedio por gerente de 2,4 años, siendo el gerente que más ha durado el doctor Diego Calle Restrepo, con 9,3 años. 

La gerencia más corta ha sido la de Alejandro Calderón Chatet, con solo 6 días, cumpliéndose el pronóstico, de hace una semana de este medio, en cuanto a la posibilidad de que batiera el récord. 

Pasemos ahora a los gerentes de EPM desde que inició la elección popular de alcaldes en el año 1988. 

El alcalde Juan Gómez Martínez (1988-1990) nombró gerente de EPM a Juan Guillermo Penagos Estrada,quién antes de ser nombrado no tenía experiencia relacionada con los negocios de EPM, ni formación académica de postgrado suficiente evidenciada. Venía de ser director de la Aeronáutica. Pero la verdad, Juan Guillermo no dejó peros en su gerencia. 

El alcalde Omar Flórez Vélez 1990-1992) nombró gerente de EPM a Carlos Enrique Moreno Mejía.El Reverbero de Juan Paz, ya se refirió a él como el único que sacaba la cara desde que inició la elección popular de alcaldes, por experiencia, trayectoria empresarial exitosa y ejecutorias.

El alcalde Luis Alfredo Ramos Botero (1992-1995) nombró gerente de EPM a Diego Uribe Uribe.Sólo le conocemos como experiencia relacionada con los negocios de EPM, que se desempeñó como gerente del fracasado proyecto hidroeléctrico Hidroarma, por donde pasó sin pena ni gloria, igualito a su paso por la gerencia de EPM, donde se parecía más a un pasajero de la nave que al capitán de la misma, pero el alcalde Ramos necesitaba ese perfil.

No pudimos encontrar pergaminos que lo acreditaran como ideal para tan alto cargo, incluso en su administración se presentaron algunos hechos llamativos y muy dudosos, por lo cual no puede dar la cara como exgerente… 

Alcalde Sergio Narango (1995-1998) nombró gerente de EPM a Mauricio Restrepo Gutiérrez. La verdad, él mismo estuvo entre los más asustados con tal alto nombramiento. En su experiencia estaba haber sido miembro de la Junta Directiva de EPM y Secretario de Obras Públicas del municipio de Medellín. 

AlcaldeJuan Gómez Martínez (1988-2001) nombró gerente de EPM a Ramiro Valencia Cossio .

Aquí fue al contrario. No que Ramiro Valencia hubiera puesto al servicio de EPM su alto perfil, sino que la llegada a la gerencia de EPM le sirvió, y mucho a él, para mejorar su perfil. Le alcanzó hasta para ser ministro, y en EPM posterior a su gerencia, ni se diga. 

No alcanzaría esta columna para enunciar todas las juntas directivas de filiales nacionales e internacionales de EPM a las que ha pertenecido. Renunció a estas juntas seis meses después de haberse posesionado en la alcaldía Daniel Quintero, porque le parecía un “desastre” de alcalde. Pero su yerno no renunció.   

Su yerno Esteban Barrientos fue nombrado gerente en la filial de EPM en Panamá, y no faltan quienes se preguntan, si dicho nombramiento fue fruto de un objetivo proceso de selección, o de la influencia de su suegro.  

Lo anterior, a propósito de los cuestionamientos que el doctor Ramiro Valencia y su sobrino, el senador Santiago Valencia, han venido haciendo sobre los nombramientos de gerentes del actual alcalde de Medellín.  

A propósito, los negocios de EPM en Panamá han sido un desastre con pérdidas que superan el billón de pesos. Simultáneamente, con el desempeño de su yerno en Panamá, el doctor Ramiro Valencia ha hecho parte por años de juntas directivas de filiales de EPM en otros países centroamericanos y en Colombia.  

Pero no hay que olvidar la columna publicada por El Reverbero de Juan Paz en septiembre del año pasado, tituladas, “Súper asesor en la gerencia de Ramiro Valencia Cossio en EPM”, (https://juanpaz.net/super-asesor-en-la-gerencia-de-ramiro-valencia-cossio-en-epm/), en la cual se retoman publicaciones del periodista y escritor Germán Jiménez Morales, con datos tan desconcertantes como la firma de una contrato de asesoría con su amigo Rafael Mario Villa por 10 meses por valor de $225 millones, lo que da un promedio de 22,5 millones mensuales. Pero atérrense, esta cifra actualizada con el salario mínimo a 2020, equivalía a $97 millones mensuales. Todo un récord imbatible. 

Pero además del anterior contrato, después el doctor Ramiro Valencia Cossio, le firmó otro por un año, por la no despreciable suma equivalente a $74 millones mensuales. Pero la cereza del pastel, es que el periodista Germán Jiménez, en un aparte de uno de sus libros, dice: “Para la Contraloría General de Medellín nos es tangible el fruto del trabajo realizado por el doctor Rafael Mario Villa en estas dos asesorías…” 

Como el doctor Ramiro hace parte de una familia muy unida, actualmente, su sobrino, hijo, de Fabio Valencia Cossio y hermano del senador Santiago Valencia, desempeña el cargo de embajador en Nueva Zelanda, donde él también fue embajador.