El maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal, nos regala hoy su sexta crónica. Habla de cómo afrontaban sus antepasados, especialmente su abuela, las gripas que llegaban a Colombia. La única manera de combatirlas era aislando a la gente.
Y recuerda que tu tío Santiago le echaba limón a todo, hasta el café, y que vivió más de 100 años.
Y que el tío Santiago les hablaba siempre del poder curativo del limón, y las ventajas de tomarlo a diario, incluso hervido.
Y que a los romadizos o mocosos los hacían a un lado.
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