Por Darío Ruiz Gómez
El sudoroso rostro de la joven y bellísima policía que durante siete horas con sus compañeros resistió la brutal arremetida de los trecientos mercenarios de Iván Mordisco en el poblado de Buenos Aires, Norte del Cauca, esa exultante sonrisa de quien sabe que ha cumplido el deber de defender la vida de los habitantes a los cuales vimos escapar con los niños en los brazos, sin zapatos, bajo la artillería pesada, las bombas incendiarias con las cuales Mordisco pretendió asesinar a todos los policías, convertir en ruinas el hospital, la estación de policía, y finalmente el poblado entero tal como corresponde a los reclamos insanos de un monstruo que piensa que arrasándolo todo quiere demostrarse a sí mismo que ningún obstáculo le impedirá hacerlo.
Al describir por primera vez a Mordisco me referí a Kurtz el personaje de Cópola en “Apocalypse now” que aislado en la jungla solo reconoce las leyes que el mismo ha creado, la justicia que su creciente locura le dicta.
El objetivo de la Paz Total era la creación de territorios regidos por las leyes de la jungla, por los dictados del salvajismo que no pudiera ser juzgado por la justicia de la Democracia.
¿Quiénes consagraron las figuras demoníacas de Mordisco, Calarcá o sea de la barbarie más descerebrada? Ahí estaba, recuerden, el habitual noruego, Danilo Rueda el íntimo amigo de Monseñor Darío Monsalve y González Cifuentes nacido y criado en la extrema izquierda, ah, y por supuesto la Iglesia de Puebla.
Iván Velásquez quien había iniciado ya las grandes purgas en el Ejército y la Policía llegó a consumar bajo el disfraz de una Mesa de Conversaciones y la orden a las Fuerzas Armadas de no atacar a las Farc ni al ELN lo que inauguró un nuevo planteamiento de la guerra contra el Estado y la sociedad.
Recordemos que Mordisco cuenta con un equipo de periodistas a su servicio encargados de distribuir desinformaciones. Y que tal como lo podemos observar en la estructura de los Partidos Comunistas, los intelectuales a su servicio constituyen una quinta columna encargada de desviar la mirada sobre las atrocidades como las repetidamente cometidas contra el pueblo caucano, protestando eso sí contra la tragedia de Gaza pero defendiendo a Hamas, por ejemplo- Es la tarea que Lenin la daba a los que llamó “idiotas útiles”.
Con Petro han aparecido pues los intelectuales petristas, los de Puerto Rellena, defensores de la dictadura de Maduro, encubridores de sus asesinatos, de desapariciones de niños acusados de terrorismo y que cualquiera puede constatar en la última Feria del Libro de Caracas, arrodillados ante Maduro, el siniestro Ministro de Cultura de entonces Correa, el de la política de “descolonización” de los museos, el de las identidades inventadas.
¿Cuántos años lleva María Corina luchando contra la dictadura antes de que Trump irrumpiera en la escena mundial, de que anunciase su planteamiento de defensa y seguridad de los Estados Unidos a escala mundial? ¿Soberanía cuando el ELN y las FARC juraron lealtad a Maduro y son dueños de tres Estados, cuando están las fuerzas invasoras iraníes, cubanas, rusas?
En el caso evidente porque ha sido un modelo único impuesto oficialmente como negación de lo diverso la intolerancia de estos intelectuales se ha demostrado con su radical negativa al debate. La Fiscal al denunciar el asesinato de 83 miembros de la Comunidad Nasa ha informado al mundo que según informaciones fidedignas. el objetivo de Mordisco, del ELN es el de aniquilar a todas las etnias indígenas en el Cauca.
¿Qué harán frente a esta ignominia los intelectuales “rellenos”, buscarán un millón de firmas en homenaje a Diosdado Cabello?
La sonrisa de la joven policía es la respuesta a la ceguera moral “de quienes eligieron ser siervos de una ideología totalitaria negando la confraternidad humana”.


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