24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La psicología y demás profesiones para el bienestar humano son esenciales en la sociedad informatizada

Enrique E. Batista J., Ph. D.

https://paideianueva.blogspot.com/

“La tecnología por sí sola no es suficiente. Es la tecnología casada con las artes liberales y con las humanidades la que da los resultados que hacen que nuestro corazón cante”. – Steve Jobs.

Si algún padre de familia, un estudiante universitario o un bachiller perdió interés o aumentó su confusión ocupacional con motivo de la aserción de la vicepresidente de Colombia al afirmar que    «tenemos demasiadas psicólogas, sociólogas, carreras que no les sirven para tener mejores ingresos» opinión que ella con posterioridad aclaró, pueden volver a recobrar la confianza en ese campo profesional y potros afines.

La psicología y los campos de formación en el ámbito de lo social se requieren hoy y con mayor intensidad en el futuro cercano, dados los muy sustanciales avances que en ellas se han producido como ciencias independientes las que a la vez sirven de apoyo y sustento necesario para otros campos profesionales como el derecho, la medicina, la economía o la administración. El pleno desarrollo de las sociedad, con el conjunto de sus organizaciones, requiere de personal científicamente calificado en los distintos campos aplicados de esas ciencias.

Para vivir en un mundo signado por la ciencia y la tecnología se precisa llenar a cada persona de humanidad. Los avances en ciencias y tecnologías no se dan aislados, se dan en la sociedad con amplios impactos, positivos y negativos, en los individuos.

Desde el Foro Económico Mundial, la organización que lidera las consideraciones y análisis de la naturaleza e impactos diversos de la cuarta revolución industrial, distintos autores han destacado que si bien el trabajo cambia de manera acelerada generando incertidumbre diversas los humanos y no las máquinas permanecerán centrales en los trabajos del futuro; la imaginación e ingeniosidad serán la fuente del trabajo humano.  (https://bit.ly/2VWMi5x). Se ha hecho claro que los trabajos que emergen en la economía globalizada cubren un rango amplio de profesiones y destrezas por lo que es evidente que las habilidades tecnológicas duras tendrán alta presencia en el mundo laboral pero las habilidades humanas esenciales seguirán siendo muy importantes para el desempeño laboral en la globalidad de labores profesionales u ocupacionales. (https://bit.ly/336O8SR).

En un informe de investigación de 2020 sobre las carreras del futuro en la economía global se resaltó el hecho de la innegable importancia del elemento humano en la distintas carreras al identificar siete clústeres de ellas esenciales en el futuro. En su orden: 1. Profesionales del cuidado; 2. Big Data e inteligencia artificial; 3. Ingeniería y computación en las nubes; 4. Profesiones verdes; 5. Marketing, ventas y contenidos; 6. Gente y Cultura, y 7. Desarrollo de productos. El clúster de profesionales del cuidado o – las ciencias para el bienestar humano – incluye, entre otros, a los siguientes campos: medicina, educación, enfermería, psicología, salubridad ocupacional, entrenamiento deportivo, recreación, gerontología, aeróbicos y fitness.  (https://bit.ly/2Q3XE4a). El estudio puede consultarse aquí:   https://bit.ly/3cHcdnL.

Además de las ciencias exactas y naturales y de los importantes desarrollos tecnológicos se necesita recurso humano que científicamente entienda y analice la sociedad, comprenda las motivaciones y factores que afectan el buen vivir y el sano y pleno desarrollo de la personalidad, profesionales que comprendan y puedan contribuir a la satisfacción de las necesidades psicológicas fundamentales que tiene todo ser humano.

Es evidente que asuntos como la recualificación o la reubicación laboral y el desempleo que se genera en muchos campos así como las transformaciones del mundo laboral derivados de los avances científicos y tecnológicos tienen un efecto sobre la psique y el comportamiento de las personas y sobre su núcleo básico social y afectivo fundamental como lo es la familia. Por ello, se requiere un grupo grande de personas formadas para atender necesidades psicológicas de cada uno en distintos momentos de sus vidas como también para favorecer el desarrollo de ambientes productivos, motivadores y sanos dentro de la multiplicidad de organizaciones en las que vivimos y trabajamos.

Es clara la necesidad de profesionales que bien formados comprendan cómo se estructura la personalidad, cómo funciona el cerebro, cómo podemos aprender y amar con mayor satisfacción personal y social, cómo se puede crecer en sanidad, cómo superar traumas o condiciones psicológicas limitantes, cómo superar momentos de crisis, cómo lograr organizaciones sociales de altos logros sociales y productivos, cómo y porqué cambiamos en distintas fases de nuestro desarrollo cognitivo y afectivo, y mucho más derivados del creciente campo de la psicología como ciencia y como profesión.

Es común que muchos, incluidos estudiantes de bachillerato, piensen la psicología como profesión dedicada al tratamiento de dificultades psicológicas, de psicopatologías que se subsumen en tres grandes campos: neurosis, psicosis y psicopatías. No todos los graduados en este campo llegarán a ser psicoterapeutas, pero sí psicólogos profesionales exitosos en la inmensa variedad de campos de aplicación y de escenarios laborales abiertos.

Ejemplos de áreas de desempeño laboral los encontramos en los más variados campos de la psicología como los que en sus 54 divisiones tiene la bien reconocida American Psychological Association – APA (https://www.apa.org/) que promueve en el mundo el “avance de la psicología para beneficio de la sociedad y mejorar las condiciones de vida”. Mencionamos aquí sólo algunas de ellas para ilustración: psicología experimental y ciencia cognitiva; neurociencias; psicología social; psicología de la estética, la creatividad y las artes; psicología educativa; consejería escolar; psicología experimental aplicada e ingeniería; psicología del consumidor; análisis del comportamiento; psicología comunitaria; psicología de la mujer; limitaciones intelectuales y del desarrollo /autismo; políticas y prácticas del niño y la familia; psicología psicoanalítica; psicología jurídica; cultura, etnicidad y razas; estudio del hombre y la masculinidad; psicología del deporte; niñez y adolescencia; fármaco dependencia; métodos cuantitativos; psicología del desarrollo; psicología clínica; psicología industrial y organizacional; rehabilitación;  adultez y envejecimiento; religión y espiritualidad; conservación ambiental; neuropsicología clínica; orientación  sexual  y diversidad de género; paz, conflicto y violencia; psicología pediátrica ,y psicología del trauma.

La UNESCO (https://bit.ly/2vUdNSM), por su parte, presenta una lista de campos ocupacionales para los psicólogos: Patología; psicología del niño y del adolescente; asesoramiento y orientación; psicopedagogía; evaluación y diagnóstico en psicología; psicología experimental; psicología general; psicología de la vejez; psicología industrial; personalidad; psicología social; psicofarmacología, y otros.

Importa llamar la atención en esta época recorrida por desarrollos tecnológicos el campo ocupacional denominado psicología experimental aplicada e ingeniería en donde el psicólogo, en grupo de trabajo con otros profesionales,  investiga el amplio campo del desempeño humano y  las interacciones hombre – máquina en distintas tecnologías para ayudar al diseño, mejoramiento y desarrollo de productos, de ambientes sano de trabajo o residenciales  (https://bit.ly/2vPPQMg).

Si algunos jóvenes, hombres o mujeres, o sus padres pudiesen haber entrado en confusión sobre la importancia y valía de las que se denominan ciencias sociales o de lo humano, no pierdan la fe ni la motivación frente a ellas como opción personal, sólida, duradera y de clara identidad laboral. Ellas, con múltiples y fundadas razones, tienen un importante papel social, necesario y esencial en la sociedad informatizada.