28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La polvareda del Mónaco Travels

 

Por Jaime Jaramillo Panesso (foto)

Los criminales suelen tener admiradores que son atrapados por la “generosidad” de los personajes del bajo mundo. En Colombia el narcotráfico ha socializado la aventura y les ha dado estatus a los muchachos de bandas barriales. Por llevar una vida colmada de riesgos y temerarias operaciones clandestinas, los narco dirigentes que alcanzan altas cotas de dinero y reconocimiento popular, siembran un reforzamiento del machismo que embruja a las jóvenes atemorizadas por una vida sin futuro y la admiración de los adolescentes. Son modelos a imitar en una sociedad donde los altos heliotropos del estamento de mayores ingresos y propiedades, se movió durante  muchas décadas por los principios de la caridad y no los de la solidaridad, la eficiencia laboral y el incentivo de la cultura del trabajo. (Lea la columna).