24 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La polémica ley de la reducción laboral

Por Javier Hoyos Arboleda

El expresidente Alvaro Uribe Velez presentó un proyecto de ley para reducir la jornada laboral de 48 a 45 horas a la semana.  

Dicho proyecto fue presentado en la legislatura del 2019 antes de la crisis generada por el COVID 19 y de declararse la pandemia.  A pesar ello, el proyecto avanzó, fue conciliado y pasará a sanción presidencial. 

El tema no solo se quedó en el ámbito económico y social, si no también se tornó un tema político. Si bien afecta el gasto público y por ende podría ser objetado, ¿cómo hacerlo si el proyecto es del jefe del partido de gobierno? y además al expresidente Uribe siempre le han criticado por su participación en la ley 50 (temas laborales) y en la ley 100 (Pensiones y salud) y esta ley sería una forma de mostrar un favorecimiento a los trabajadores.  

Es más, la reducción de la jornada laboral ha sido una bandera de los trabajadores y sindicatos. 

Varios países han avanzado en la misma dirección, pero son países con mejor grado de desarrollo, menor informalidad y menos cargas parafiscales. 

Tradicionalmente la seguridad social de esos países se centra en pensiones y salud, mientras que en Colombia hay otros aportes: ICBF, SENA, cajas de compensación, ARL entre otras. La reducción de la jordana de trabajo busca un mayor equilibrio entre el trabajo y la dedicación a la familia o aumentar el empleo.  

En muchos países aún está en discusión el impacto de la reducción de la jornada laboral; en otros como España, dentro del plan 2050, tiene previsto una reducción mayor hacia las 35 horas a la semana. 

El impacto en Colombia será diverso. La jornada en las oficinas es menor a 48 horas. Pero hay procesos productivos continuos que tendrán que emplear un turno adicional o contratar horas extras, o el comercio y parte del sector servicios tienen jornadas extendidas que verán afectados sus costos laborales. 

Si no se registran aumentos importantes en productividad habría perdida en competitividad. 

Afortunadamente los congresistas y el autor del proyecto entendieron las preocupaciones de los gremios y del sector empresarial y, por ello, la reducción de la jornada laboral será gradual así: pasados dos años de sancionada la ley la jornada será de 47 horas a la semana, al tercer año será de 46 horas, y a partir del cuarto año se reducirá en dos horas cada año hasta llegar a 42 horas. (Informe) (conciliación).