La pólvora ha sido utilizada históricamente para celebraciones navideñas, las fiestas de fines de año o eventos deportivos como partidos de fútbol, entre otros.
No obstante, en estos eventos en los cuales las personas celebran con desbordado entusiasmo, muchas veces se sufren graves repercusiones y consecuencias, especialmente las mascotas y animales domésticos que presentan problemas de salud a causa del impacto del estruendo de la pólvora que genera en muchas ocasiones infartos, taquicardias e incluso quemaduras, ansiedad y efectos de distorsión del umbral del dolor auditivo y en consecuencia daños severos en el tímpano.
Hay que tener conciencia sobre las consecuencias que puede traer el uso de la pólvora y los daños irreversibles a la vida y a la salud, no solo de las mascotas como ya lo dijimos, sino incluso de los menores de edad.
Los padres de familia y los adultos son los directos responsables de lo que suceda con los niños y las mascotas por la quema de la pólvora.
El estallido de la pólvora enloquece a las mascotas, las aves pierden el rumbo y se estrellan contra vidrios y paredes por el terror que les genera y los obliga a buscar refugio para escapar de las explosiones.
Si usted quiere a su mascota, como si fuera alguien más de su hogar, de su familia, sea responsable y no queme pólvora.
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