La honra, una defensa

Por: Adriana M. Cardona L. 

Dicen los que saben que la honra es un derecho constitucional y que cuando es mancillado hasta el alma, duele y que hoy vemos cómo con el ánimo de dañar con injurias y calumnias se persiguen entre hombres y que la presencia dañina de las afirmaciones afecta la integridad moral.

Así recurriéramos a teorías humanistas para entender el ser humano, de nada serviría. puesto que la función preventiva del ordenamiento penal ha fallado. Y que la retratación no compensa el dolor y el daño, debido a que el carácter jurídico de la conducta muchas veces es provechoso y ventajaso y es una figura jurídica a favor de quien con su intención ya ha ocasionado el daño.

La iglesia de Dios a diario es perseguida y quieren arrodillar la nobleza del espíritu. La materialidad del mundo se presta para esto.

Se debe vivir con altura y descubrir las bienaventuranzas para superar las decisiones de los hombres, quienes han cambiado los designios del ser supremo por un mundano sentido de la vida. Tendríamos que ir hasta una colina y así encontrar un goce profundo del alma, ya que la tierra está plagada de deshonor e injusticia.

Nos aventuraremos a encontrar la honra en el agua, en el viento, en las plantas, en parte de la creación y así demostrar qué vulnerable y frágil es el ser humano.