19 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La extraña muerte de Alaska en Riohacha

@GrupoInteraseo 

En El Reverbero de Juan Paz recibimos un comunicado del Grupo Interaseo que nos causó curiosidad y tristeza 

Por eso nos dimos a la tarea de averiguar sobre lo sucedido en Riohacha y la triste muerte en extrañas circunstancias de una perrita de raza pastor belga, de un año de edad, que era conocida como Alaska.

Resulta que desde el pasado 18 de mayo a las 5:30 de la mañana, las comunidades indígenas que habitan las zonas aledañas al sitio de disposición a cielo abierto que atiende a Riohacha. 

Vale decir que en la capital de La Guajira no hay relleno sanitario por un incumplimiento histórico de las autoridades distritales. Estas comunidades realizaron un bloqueo a este lugar, impidiendo el ingreso de los funcionarios de Interaseo a cumplir con sus labores, lo que, a su vez, afecta el servicio de recolección en toda la ciudad. 

En el bloqueo participan las comunidades indígenas y tienen el liderazgo de una ONG llamada Nación Wayuu, la cual está acostumbrada a parar el Departamento de La Guajira y a realizar exigencias que muchas veces son inalcanzables, como lo pueden también demostrar las múltiples peticiones que le han realizado al Cerrejón en diversas oportunidades. 

Esta ONG Nación Wayuu, en cada uno de sus comunicaciones asegura que las protestas son “por las graves masacres ambientales ocasionadas por la empresa Interaseo”, olvidando por completo que las problemáticas que denuncian llevan más de 50 años, cuando entró en funcionamiento el botadero de basura por allá en 1970, pero que esta empresa sólo llega a atender y a mejorar el lugar hace 14 años, es decir en el año 2007. 

Pero retomemos el caso de Alaska. Esta perrita y sus otros 13 compañeros caninos, estuvieron 2 días sin poder recibir ni alimentos ni bebidas a causa de los bloqueos del ingreso al botadero. Sólo hasta el 20 de mayo, el encargado del entrenamiento y cuidado de los perritos pudo ingresar, pero sólo a suministrar alimentos y bebidas, no se le permitió sacar los animalitos a ejercitarse, limpiar sus lugares de vivienda u mucho menos realizar los entrenamientos que desde hace 4 meses realizan en el sitio de disposición final. 

Los perros que allí se encuentran están en el proceso de adiestramiento para cumplir con el programa de “Control de aves con caninos entrenados”, el cual busca proteger a las comunidades aledañas, las mismas que están protestando por los riesgos que puedan causar enfermedades a los seres humanos debido a la presencia de aves de carroña, como los chulos o gallinazos. 

Al ingresar el entrenador al botadero, encontró que Alaska estaba en extrañas condiciones, y de inmediato la trasladó a un centro veterinario de la ciudad, donde la perrita fue valorada y diagnosticada como una deshidratación severa, iniciando el proceso de cuidado y recuperación, pero 5 días después, es decir el pasado 25 de mayo, Alaska murió.  

Debido a lo extraño del caso, ya que no fue posible salvarle la vida por la deshidratación, se decidió realizarle necropsia, lo que permitió determinar que Alaska, presentaba al momento de su muerte, además de la ya nombrada deshidratación, una intoxicación por consumir alimentos con vidrio molido. 

En El Reverbero de Juan Paz no estamos en capacidad de asegurar que Alaska fue asesinada por las comunidades que están protestando, pero si es muy extraño que esto haya sucedido precisamente cuando se presentan estos bloqueos y protestas. Estos caninos necesitan tener alimento y bebida en sus horarios precisos, pero además requieren realizar actividades físicas y una limpieza permanente de sus lugares de vivienda, lo cual los manifestantes no lo permitieron. 

Las autoridades deben investigar este caso y ojalá los grupos ambientalistas y animalistas también hagan los seguimientos necesarios para conocer lo que realmente sucedió.  

El bloqueo no permitió el proceso normal de alimentación, hidratación, limpieza, entrenamiento y movilidad libre de los caninos y eso se constituye en un maltrato animal generado por quienes bloquean el ingreso al botadero y debe ser investigado por las autoridades correspondientes, a quienes les pedimos que investiguen lo sucedido con Alaska.