Por Adriana M. Cardona López
Dicen los que saben que es un mundo creado en la ciencia ficción en los años 50 y que hoy estos mundos digitales nos llevan a interactuar socialmente como una experiencia humana nueva y que para ello necesitamos tener muy claro que debemos adoptar nuevos campos de las ciencias sociales, siendo ésta como punto de partida la antropología, en este caso digital…
Dicen los que más saben que este mundo digital transforma la sociedad y que la interacción humana ya es otra cosa. Estamos hablando de datos densos donde las emociones, los significados de las situaciones son el resultado de la observación humana atrapada en el metaverso, que en última instancia sirve como herramienta para descubrir los comportamientos, gustos y lo más importante el porqué de las tendencias criminales de una sociedad.
Mientras que algunos Estados y sus asociados están atrapados en un mundo de la guerra, la política y sus fracasados modelos de gobierno e ideologías políticas, el metaverso nos lleva a la cultura digital con agigantados pasos.
Algunos países aún no quieren reaccionar y seguir las recomendaciones de la UNESCO y educar sobre la ética en la inteligencia artificial, que, con su decisión y falta de idoneidad de los funcionarios que están encargados de investigar en algunos países, dejan vulnerables las instituciones del Estado y toda una sociedad, prolongando en el tiempo nuevos desafíos para descifrar la cultura digital y poder lograr un entorno simulado por ordenador seguro, inclusivo y de fácil acceso.
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