28 marzo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La Corte Constitucional y las injusticias sociales

Por José León Jaramillo Jaramillo

No soy partidario de que la Corte Constitucional legisle y mucho menos de que administre, pues esas funciones no son las suyas; tal es el caso de su sentencia sobre paralelismo sindical y ampliación de derechos (Sentencia C. 567 de 2000).  No obstante lo anterior y ante el estado caótico por el que atraviesa la república, creo que es el deber de esa alta corporación el de combatir las injusticias que afloren de los asuntos de que conozca (Cerro Matoso ─ contaminación─, servicios públicos en barrios subnormales, madres comunitarias) y que provengan de la  crueldad, de las transgresiones al ordenamiento (vías de hecho) o de las omisiones irresponsables del legislador, del ejecutivo o de algunos grupos de poder, comerciantes y empresarios, entre otras razones, porque el derecho por definición es justo y la injusticia no puede ser derecho y porque como lo decía Camus: “Los que luchan por la justicia luchan, en última instancia, por la belleza” y por la felicidad.

Para Kelsen “la Justicia es felicidad social.” Esta solo se puede lograr cuando el legislador y el ejecutivo, con la ayuda de la comunidad, luchan por mejorar las condiciones de vida de las clases menos favorecidas, incluida la de los presos y la injusticia se presenta cuando los legisladores y el ejecutivo luchan a brazo partido por enriquecerse ellos mismos, a sus banqueros patrocinadores, a sus cómplices y a sus clientelas repartiéndose el erario y exportándolo al exterior.

CÁRCELES. – Acertó la Corte en las decisiones que adoptó con relación a la mal llamada Cárcel de Bellavista.  Bellavista, como muchos otros panópticos del país, no es una cárcel es un centro de torturas, sin Dios ni Ley, donde además de la pena el interno debe soportar el ilícito accionar de los guardias del INPEC y de las bandas criminales que manejan los patios y en los cuales todo tiene un precio y para conseguirlo, como es obvio, tanto el reo como el condenado se ven forzados a delinquir para poder sobrevivir.   Hace más de 85 años y las cosas no han cambiado, mi abuelo en su tesis denominada “Las injusticias de la Justicia”, escribió: “La cárcel es inmunda, estrecha, abandonada, falta de higiene…” ─ No hay servicios sanitarios ni limpios ni suficientes, ni un lugar digno donde dormir con tranquilidad siquiera ─ “…, triste y desoladora; se está en ella en medio de la hez de la sociedad; allí se pierde la calma, la alegría, la esperanza; allí se queda encerrada para siempre la reputación propia y la de la familia; allí se relaja la moral y se pervierte el espíritu.” y ese no puede ser el fin de nuestros centros de reclusión.

El Estado no puede ser tan cruel, para permitir que las cárceles se manejen como las terroríficas mazmorras de las Farc y del M-19, mal denominadas cárceles del pueblo; el preso no es basura ni los carceleros deben ser guerrilleros sanguinarios o delincuentes, movidos por el odio o por el ilícito ánimo de lucro.  El preso es un ser humano que merece respeto y que debe ser rehabilitado; por ello el Estado debe brindarle comida caliente, de calidad, una celda con una cama digna, un servicio sanitario higiénico, el que no tienen por qué utilizar más de 4 internos y un trabajo que le permita sostener a su familia.

El preso es una persona que fue condenada y a la que se le impuso como pena la pérdida de su libertad y la compañía de su familia, pero en la sentencia, que lo puso tras las rejas, no se les ordenó a sus carceleros infligirle dolores o sufrimientos graves, físicos o psíquicos, tales como obligarlo a permanecer en una piara humana, administrada por malandros que lo extorsionan y lo violentan, que es lo que está sucediendo.

Como no tenemos ministra de justicia, pues es la típica juez de mármol y el INPEC tampoco hace absolutamente nada bueno, la Corte Constitucional, a la que me le quito el sombrero, acaba de ordenar que se haga algo; que se detengan las torturas, que se construya una cárcel, que se trasladen unos presos a otros centros carcelarios y, al parecer, ya encontraron un inmueble para adecuar en Yarumal  !Al fin, alguien hizo algo!

La ley debería vincular a las universidades a las cárceles, para que humanicen a sus discentes, ya que no se practica la obra de caridad de visitar a los presos, entre otras razones, porque la corrupción administrativa no lo permite. Lástima que el legislador hubiere derogado el artículo 149 de la ley 446 de 1998, que establecía la obligatoriedad de prestar un servicio social para obtener el título de abogado.

Señores magistrados: continúen fustigando a esos funcionarios indolentes, responsables de torturas por omisión, pues cómo negar que el gobierno y los parlamentarios con sus conductas omisivas, les infligen “…a los presos dolores y sufrimientos graves, físicos y psíquicos…”(Art 178 C.Penal.) o ¿será qué estos ataques a la dignidad de los presos son inherentes a sus penas?

UNIVERSIDADES.- La corrupción en las universidades es de vieja data y les impide a muchos jóvenes acceder a  una educación superior de calidad. El ministerio alega que no tiene como meter en cintura a los criminales que las desangran y se apropian de los recursos destinados a los más pobres. Se nos anuncia, entonces, que el legislador creará la Superintendencia de Educación, otro órgano burocrático inútil, manejado por politiqueros corruptos y que será controlado con billete por los “rectores” que viven de la corrupción y que deforman a los legisladores y jueces y funcionarios corruptos del futuro. La única que estaba funcionando bien era la Superintendencia de Industria Comercio y prescindieron de los servicios del superintendente por cumplir este más que exitosamente con sus funciones. ¿Por qué no crea la Corte Constitucional una comisión interdisciplinaria, integrada porcontralores, procuradores, fiscales y funcionarios adscritos a la oficina de Inspección y Vigilancia del Ministerio de Educación,  para que examine cómo ha sido el manejo de los recursos de las universidades en conflicto, como la Distrital en Bogotá o la Universidad de Medellín, que careciendo de ánimo de lucro y habiendo sido creada para atender las necesidades de los estudiantes más pobres del departamento, cayó en las manos inescrupulosas de un directorio politiquero que traicionó los nobles fines que le trazaron al claustro sus fundadores, para que, oyendo a los quejosos, le elaboren un informe a la Corte sobre las irregularidades que encuentren en aquellas. Los muchachos tiran piedra, pero porque nadie realmente los oye, pues la politiquería ensordeció a la administración.

COLETILLA. ¿No vote por Daniel Quintero? – Ese genio que era Gonzalo Arango le contó a Lucy Nieto de Samper que cuando“…Alfonso López Michelsen lanzó aquella frase de combate …: ´Pasajeros de la revolución subid a bordo´, Arango y sus amigos le pusieron un telegrama que decía: ´Nosotros somos pasajeros de la revolución, pero gracias: no viajamos en tercera.´” En esta ciudad hay unas desigualdades terribles, espantosas y los antioqueños debemos tratar de reducirlas fomentando valores, combatiendo la corrupción, la politiquería y clientelismo y muy especialmente a los grupos económicos abusivos y detestables, que están acabando con el empleo de muchísimos medellinenses y con EPM, pero no queremos hacerlo viajando en tercera con el caballito de troya de Santos, cuya misión es traer la guerra urbana a Medellín. El video que circula en redes y que, al parecer, muestra a Daniel Quintero liderando a un grupo de criminales desadaptados, en la plaza Ché Guevara de la Universidad Nacional, explica su lenguaje violento y sus recientes amenazas a la prensa. Los paisas somos católicos y por lo tanto no queremos que impere en Antioquia la inmunda dictadura castrista promotora de la satánica santería cubana.  Como prometido no voy a votar por Quintero, no voy a votar por otro embustero como Santos, voy a votar por Alfredo Ramos Maya, únicamente por apoyar al presidente Uribe y para el Consejo de Medellín, por la doctoraMaría Paulina Aguinaga Lezcano, del Centro Democrático, número 2 en el tarjetón, quien sí está trabajando en serio por las clases menos favorecidas de esta ciudad. Amable lector: si se quiere conocer las razones por la cuales hay que reelegirla, lea la siguiente nota de juanpaz:

https://juanpaz.net/paulina-aguinaga-la-revelacion-en-el-concejo-de-medellin-aspira-a-una-merecida-reeleccion/