
@petrogustavo
Por Hernando Gómez Buendía
Razón Pública
La Constituyente de Petro es una idea absurda: jurídicamente inviable, históricamente falsa, políticamente suicida y altamente oportunista.
La irrealidad del mito
La estupidez fundamental del sistema jurídico colombiano es la idea del pueblo como constituyente primario que establece el artículo 3º de la Constitución.
Nuestra H. Corte Constitucional ha tomado tan a pecho esa estupidez —“La soberanía reside exclusivamente en el pueblo” —que de manera repetida ha declarado que el Congreso no puede “sustituir materialmente” la Constitución ni puede convocar un referendo que la sustituya, porque solo el pueblo soberano tiene el poder de hacerlo (lo dijo en especial en la sentencia C-551 de 2003).
El pueblo es soberano, pero el pueblo no existe. Existen individuos, como usted o como yo, o como muchos otros individuos. El pueblo no es una realidad: es una construcción conceptual, vale decir, es un mito. (Lea la constituyente).
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