Juegos Olímpicos: La velocidad de los atletas jamaiquinos

Por Enrique E. Batista J., Ph. D. 

«Citius – Altius – Fortius»: «Más alto – Más fuerte – Más rápido», 

lema y aspiraciones del Movimiento Olímpico. 

¿Por qué los jamaiquinos son esprínteres? Esta es una pregunta frecuente por sus recurrentes hazañas y marcas atléticas. No hay una sola explicación; con absoluta seguridad son varias. 

Se reconoce que las características necesarias para ser veloz en competencias deportivas son, entre otras: Proporciones corporales favorables, capacidad para superar el estrés competitivo y alta motivación orientada al logro. Otras más específicas para pruebas de velocidad son: Porcentaje de fibras musculares rápidas, capacidad de reacción y fuerza de voluntad. A todas ella se agrega el sexo, debido a que el hombre al poseer mayor porcentaje muscular tiene un más alto potencial para desarrollar mayor velocidad que la mujer. En cuanto a las fibras musculares tenemos unas de contracción rápida y otras lentas, distribución que está determinada al principio de los años de pubertad. (https://rb.gy/rebv3k). 

La capacidad de reacción consiste en emitir la respuesta apropiada en el más corto tiempo posible frente a un estímulo externo (en las competiciones atléticas es un disparo). Esta reacción depende de la percepción y de la capacidad de atención del atleta en momento de alta tensión. (https://rb.gy/rebv3k). A este atributo se agrega la velocidad máxima de desplazamiento o de locomoción, que se refiere a la capacidad tope de marcha del atleta, manteniendo la máxima velocidad, en un espacio determinado y en el menor tiempo posible. (https://rb.gy/srcoxj). 

La velocidad está condicionada por factores fisiológicos, genéticos y neurodinámicos, es decir, por la composición de las fibras musculares (fibras de contracción lenta o células rojas y fibras de contracción rápida o células blancas), así como por la organización del sistema locomotor (relación entre las neuronas del retículo espinal, la frecuencia de impulsos nerviosos y la coordinación intermuscular). Los atletas que alcanzan más alta velocidad están dotados genéticamente de un mayor porcentaje de fibras de contracción rápida. Los grandes velocistas poseen alrededor de un 80% de fibras rápidas y mixtas, contrario a los atletas de resistencia, quienes tienen cerca de un 80% de fibras de contracción lenta. (https://rb.gy/srcoxj). 

Se considera que todo tiempo de reacción superior a 210 milisegundos es pésimo y por debajo de 130 milisegundos se considera excepcional. En las competencias de atletismo la posición de los tacos de salida es fundamental, ya que los mayores niveles de tensión que producen las piernas ocurren con una flexión de rodilla entre 112° y 115°. Esos tacos se conectan a un dispositivo para detectar las falsas salidas; el juez de largada lleva auriculares que le permiten escuchar una señal cuando se detecte una de esas salidas que según la regla internacional aplicable en atletismo el tiempo de reacción debe ser inferior a 100/1000. En cada carril o andarivel se ponen altavoces para la llegada simultánea y clara de las órdenes a los atletas. Ahora basta una sola salida en falso para excluir al atleta de la competición; en el pasado no muy lejano eran dos. (https://rb.gy/ihy9dl). 

Para el muy alto desempeño de los esprínteres jamaiquinos no hay una sola explicación científica, sin ser excluyentes, a continuación se enumeran algunas hipótesis explicativas (https://rb.gy/f3uoi1,  https://rb.gy/gf0bt8,https://rb.gy/1gjfan): 

1. Presencia del gen ACE asociado a la velocidad del esprínter, lo que les da mayor capacidad de bombeo del corazón y mejor respuesta al entrenamiento. Este gen se asocia a resistencia incremental y resistencia anabólica a ejercicios intensos de entrenamiento. Es el gen de la alta velocidad complementado con altos niveles de serotonina.  

2. Agresividad y acometidas liberadoras. Construidas como valor de supervivencia étnica y cultural. Sus antepasados esclavizados no renunciaron a la libertad, a pesar del confinamiento en una isla; desarrollaron fortaleza de carácter y rudeza interior y física. De hecho, ya desde África hacia la isla sobrevivieron los más fuertes. En conjunto, lo jamaiquinos tienen elevada fortaleza mental y son intolerantes ante la debilidad. En la naturaleza, la velocidad y la agresividad son factores esenciales para la supervivencia. En ellos vive bien el lema olímpico de «Más alto – Más fuerte – Más rápido». 

3. El suelo. Por generaciones los jamaiquinos han crecido en suelo rico en depósitos de aluminio. Su dieta incorpora este elemento. Se hipotetiza que alta exposición al mismo promueve la actividad del gen asociado a fibras musculares de rápida contracción. 

4. Presencia en alimentación del compuesto actina (ACTN3), que permite el desarrollo de las fibras musculares de rápida contracción, presente en los jamaiquinos en un 70%, porcentajes más bajos se dan en otras culturas. 

5. El bulto trasero («cock bottom»). La forma de la columna en ángulo con la pelvis y músculos frontales facilitan alzadas altas de rodilla. Los negros tienen el pecho más angosto, respiran más rápido, con intercambio de oxígeno y recuperación más rápida. En la carrera de los 100 metros hasta los 60 metros van parejo con el resto; de ahí en adelante tienen la ventaja por la más rápida reposición de energía. Un estudio, caracterizado como novedoso, destacó que tener los glúteos más grandes ayudan a los atletas a ser más veloces hasta en un 44%. (https://rb.gy/tspumg). 

6. Pasatiempo nacional. Se reconoce que esprintar lo es. Hay eventos nacionales de velocidad con participación de escolares de primaria hasta la educación superior. Uno de ellos es el «Champ Day» donde se congregan más de 30000 aficionados que pagan entradas para ver competir a sus mejores jóvenes. Existen scouts o mentores que desde temprano identifican a los más veloces y resistentes y los preparan para la alta velocidad y el éxito. 

7. Cultura para el éxito. La cultura jamaiquina promueve el éxito personal y colectivo, así como el reconocimiento y la consagración de los deportistas exitosos, los cuales se convierten en orgullo y héroes nacionales. 

8. Alimentos. Los jamaiquinos consumen abundante yam (una variedad de tubérculo parecido al ñame) y plátano verde. El yam produce un hipo esteroide que actúa como estimulante. El plátano verde produce fitato que es cuatro veces más potente que el yam y permite la reserva de energía. El padre de Usain Bolt dijo que el poderío de su hijo se debía al ñame. 

9. Infraestructura. En el país existe un grupo grande de instalaciones para entrenar; en general nada extraordinarias, pero sí funcionales para los propósitos deseados. Además, realizan entrenamiento sobre terrenos empinados. 

10. Dopaje. Puede ser en algunos casos, pero no explica la abundancia de esprínteres exitosos en la isla caribe. Entre los 10 países con más casos de consumo de drogas estimulantes para mejorar el rendimiento atlético no se encuentra Jamaica. Pero sí se han presentado sanciones a jamaiquinos. El más conocido es el de Ben Johnson (nacionalizado en Canadá) quien en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 estableció el récord de los 100 metros planos en 9.92 segundo (que, sin asomo de humildad, dijo que demoraría al menos 100 años); fue descalificado por dopaje. Otro caso bien conocido de sanción por dopaje fue el de Asafa Powell, también corredor de los 100 metros. En junio de 2016 Nesta Carter dio positivo en un reanálisis de sus muestras en Beijing 2008; fue parte del equipo de la posta de 4 X 100. Él, Usain Bolt y sus otros dos compañeros en esa carrera fueron despojados de la medalla de oro que habían ganado. (https://rb.gy/bvuxqh). 

Como se indicó, sin bien algunos jamaiquinos han corrido dopados, el dopaje no explica, de por sí, el alto desempeño en pruebas atléticas de velocidad. Tampoco bastará el ñame, el plátano o el aluminio para la explicación completa de tan alto desempeño deportivo.