Una fuente muy seria y conocedora de las intimidades relacionadas con la billonaria herencia del finado industrial antioqueño Alfredo Díez Montoya, le dijo a El Reverbero de Juan Paz que los hermanos Ana María y Alejandro Díez Ramírez, en calidad de afectados por la defraudación de que fueron víctimas, ahora más unidos que nunca, dejaron este delicado caso en manos de la justicia norteamericana, específicamente ante la Comisión de Valores (SEC) y ante una Corte Federal del Estado de La Florida, tomando en cuenta las claras contradicciones entre el contrato de compraventa de las acciones de RAYOVAC, los hechos que realmente ocurrieron durante la negociación de ese paquete accionario otrora propiedad de su padre y las mentirosas declaraciones procesales rendidas por su hermano mayor Alfredo José, durante la investigación penal que finalmente precluyeron dos mediocres fiscales de la ciudad de Medellín; multimillonario asunto que seguirá las sendas del caso “RICO”, normativa federal que define una «empresa» como cualquier persona física, entidad comercial o asociación, la cual se ocupa de delitos federales y del procedimiento penal que obra en contra de cualquier violación de las leyes estatales, actos de soborno, la falsificación, fraude, obstrucción de la Justicia, lavado de dinero, fraude de valores, entre otros. (fotos jueces).
El reverbero de Juan Paz conoció también la tardanza que comporta el paquidérmico proceso de demanda de indignidad sucesoral y nulidad del testamento colombiano presentado por los hermanos Díez Ramírez, la cual cursa actualmente en el Juzgado Doce (12) de Familia de Medellín, Radicado 2015-0654, proceso que fue suspendido hasta tanto se desatara el recurso de apelación frente a la preclusión decretada por la Fiscal 237 Seccional, Amparo Álvarez Palacio y que quedó en firme para mediados del mes de agosto del año anterior. Resulta que la señora Juez 12 de Familia prorrogó la competencia por seis (6) meses más, el día 18 de enero de este año, pero ya transcurrieron dos (2) meses en blanco y nada ha efectuado el Despacho, quedándole solo cuatro (4) meses a esta distinguida juez María Judit Cañas Mesa.
Los demandantes están ansiosos esperando la sentencia que, cualquiera que sea el sentido de la decisión, será presentada ante la Corte de Miami-Dade, para reforzar una denuncia por perjurio en contra de Alfredo José y Tatiana María, ampliamente explicada por El Reverbero de Juan Paz en notas pasadas, y estará muy atento frente a la decisión de la funcionaria, misma que no tiene clara la diferencia entre suspensión e interrupción de un proceso.
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