Itagüí ya no será uno de los municipios más ruidosos

@AlcaldiaItagui @DiegoTItagui

En el 2023, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá como autoridad ambiental de la subregión, actualizó los mapas de ruido de los 10 municipios que la conforman, herramienta que por ley debe renovarse cada 4 años.

 La OMS recomienda que una ciudad no debe superar los 65 decibeles, pero en algunas zonas donde están los radares sonoros del Sistema de Alerta Temprana (Siata), todos los días se rebasa ese máximo.

La Alcaldía de Itagüí le quiere poner el tatequieto a los establecimientos que generan mucho ruido e inició los operativos de control. Y es que según datos del Siata, este municipio es uno de los más ruidosos en el sur del Valle de Aburrá por varios factores como la industria, el comercio nocturno y sus vías nacionales y metropolitanas como la autopista Sur y la conexión hacia San Antonio de Prado.

Pero como la mayor parte de las quejas se concentran en tiendas, bares y discotecas, es común ver a los funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente en operativos los fines de semana a los establecimientos que no acaten las normas de ruido, además de brindar acompañamiento y asesoría para estos.

“En nuestro plan de desarrollo ‘Itagüí somos todos 2024-2027’ quedó establecida una meta de 131 operativos de control y vigilancia para mitigación de emisiones de ruido, porque un ciudad segura parte de la sana convivencia, y el ruido excesivo atenta no solo contra la calidad de vida sino que afecta la salud mental de los ciudadanos”, aseguró el alcalde Diego Torres Sánchez. 

La alcaldía destaca que los operativos a los establecimientos nocturnos se realizan con elementos técnicos como sonómetro y radar metereológico debidamente calibrados, además de personal acreditado que garantiza una correcta medición de los ruidos emitidos por el comercio, además del acompañamiento de la Policía Nacional que es quien impone las medidas correctivas en estos casos. Las sanciones van desde el llamado de atención y posterior plan de mejoramiento, de 3 a 10 días de cese de actividades, o hasta el cierre definitivo del lugar en los casos repetitivos.